El Girona se erigió la temporada pasada en el equipo revelación y en la presente ha protagonizado un salto más con un arranque de campaña sencillamente espectacular que lo le ha permitido llegar al parón como segundo en la tabla, por delante del Barcelona. El equipo de Míchel, que enamora además por su juego, suma siete victorias y un empate en nueve choques y solo ha perdido con el Real Madrid.
Una ebullición que también conlleva consecuencias deportivas que hace poco resultarían impensables, como que se produzca una diáspora de futbolistas por los compromisos internacionales. El magnífico momento del equipo repercute, obviamente, en los grandes artífices junto al entrenador y se traduce en más llamadas de las habituales por parte de las selecciones. Así, en este parón, son seis los efectivos del conjunto gironí que, una vez finalizada la jornada, se marcharon a las concentraciones de sus diferentes países.
Son los casos Arnau Martínez y Pablo Torre, convocados por España sub21), Artem Dovbyk (Ucrania), Daley Blind (Países Bajos), Yangel Herrera (Venezuela) y Yan Couto (Brasil). Este último se estrena con la canarinha merced a su brutal rendimiento en Montilivi mientras que Tsygankov se ha caído de Ucrania por lesión.
Esa estampida internacional no supondría por si sola un problema para Míchel, pero sí el hecho de que estas seis ausencias se suman al overbooking que existe en la enfermería rojblanca, pues ahora mismo el preparador no dispone de nueve futbolistas por lesión. Juan Carlos, Borja García, Bernardo, Toni Villa, Solís, Tsygankov, Artero, Roca y Jastin se encuentran fuera, lo que enfrenta al cuerpo técnico a un serio problema por la falta de efectivos para entrenar durante el parón.
De hecho, la plantilla se encuentra bajo mínimos, hasta el punto de que Míchel solo dispone de 13 jugadores para preparar el próximo partido de Liga contra el Almería, por lo que se ve completamente obligado a completar las convocatorias con canteranos con el fin de poder planificar sesiones decentes, consciente, lógicamente, de que no será lo mismo y habrá lagunas en esta puesta a punto antes de recibir a los indálicos. Entre los chicos del filial, se espera a Selvi Clua e Iker Almena, entre otros.
Así las cosas, el Girona se mantendrá muy pendiente de todos los partidos de sus internacionales, con los dedos cruzados para que no se produzca una nueva lesión que encendería, sin duda, las alarmas en Montilivi.