Paula Fiorella Méndez3 min lecturaLa pretemporada ha llegado a su fin, y el Girona la ha cerrado de la mejor manera posible. El equipo catalán ha conseguido ganar al subcampeón de la Serie A, la Lazio, lo que ha llevado a que tanto los aficionados como los propios jugadores se enfrenten al comienzo del curso con los mejores ánimos posibles.
Durante el primer tiempo, el marcador no se movió, aunque el conjunto rojiblanco ya había mostrado un mejor juego que sus rivales. Durante toda esta parte, el Girona tuvo una mayor posesión del balón, generando diversos momentos de tensión a la Lazio que se encontraba en continuo peligro. El conjunto de Míchel dejó claro el duro trabajo que habían realizado a lo largo del verano.
En el minuto 23 la Lazio comenzó a generar más peligro, aunque esto no fue suficiente para detener al conjunto catalán.
La segunda parte comenzó de la mejor manera posible, prácticamente una continuidad de la primera donde se pudo ver a un Girona que tomó completamente el control del juego. En el 51, los de Míchel consiguieron marcar el 1-0, lo que les dio una imagen bastante imponente frente al rival.
Desde luego, los grandes protagonistas de todo el partido fueron Tsygankov y Stuani, ya que fueron los encargados de arreglar un partido donde se pudo respirar algunos momentos de tensión pese a que se hicieron prácticamente con su control desde el principio.
El partido también mostró ciertos momentos de tensión que llevaron incluso a una expulsión. En esta ocasión, fue Maurizio Sarri el perjudicado. El técnico se llevó la sanción tras lanzar una botella de agua al colegiado debido a su descontento con la decisión tomada por este de no pitar una falta.
Uno de los futbolistas que consiguió robar toda la atención fue Taty Castellanos. El delantero pisó el césped del que una vez fue su casa, pero en esta ocasión como rival. La Lazio se hizo con los servicios del argentino tras pagar 15 millones de euros al New York City. Aunque en un principio comenzara el encuentro desde el banquillo, en el momento en el que salió al césped para defender el conjunto junto a sus compañeros, la grada no dudó en en dar gritos de ovación por el que una vez perteneció a la familia.
Por otro lado, el ex del Girona recibió un bonito detalle por parte de Delfí Geli, presidente del club antes del comienzo del partido. Este le entregó una camiseta conmemorativa a modo de agradecimiento por todo el tiempo que formó parte de la entidad rojiblanca.