La brillante trayectoria del Girona, al margen del trabajo de Míchel y del talento de la plantilla, es reflejo de la buena sintonía que existe entre el técnico y el vestuario y que se respira un magnífico ambiente.
Todo era armonía en el Girona hasta unas declaraciones han generado cierta tensión y han obligado al técnico al intervenir al no considerarlas apropiadas en ningún caso en plena competición al mostrar su interés de marcharse a otro club. Más concretamente se trata de las palabras de un peso pesado como Aleix García, en las que no escondió su deseo de dar el salto al Barça, lo que no ha gustado nada en el club ni en el entrenador gironí.
"Me gustaría jugar en el Barça. Es el club que he seguido desde pequeño y el que siempre me ha gustado", señaló en Movistar Plus+ el internacional, que se expresó con sinceridad y ha recibido una reprimenda pública por parte de su entrenador, que no comprende que un profesional diga públicamente que quiere jugar en otro equipo y menos en la situación que se encuentra el Girona, colíder de LaLiga con el Real Madrid y por delante del propio conjunto azulgrana.
El entrenador seguramente ya le habrá llamado la atención en privado, pero quiso ir más allá y mostró su enfado con un duro palo en rueda de prensa a uno de sus puntales. Cuando se trata de defender los colores, Míchel no hace distinciones y, en este sentido, dejó claro que el centrocampista ha cometido un error. "Aleix se ha equivocado y ya está. Yo me acuerdo mucho de cuándo jugaba en las categorías inferiores del Rayo, de los partidos en Vallecas contra el Madrid y había más gente que celebraba los goles del Madrid que del Rayo", recordó Míchel, que añadió lo siguiente con vehemencia en relación a que los jugadores deben dar ejemplo a la afición.
"Espero que en Girona la gente sea solo del Girona, este es mi mensaje para nuestra afición. Necesitamos gente que sea al cien por cien del Girona. Hemos empezado un proyecto donde creo que es posible" indicó con mucho sentido el preparador gironí, que prefirió atajar el asunto de raíz aunque le haya supuesto un conato de crisis al exponer públicamente a un futbolista que es clave en su sistema. Posiblemente, a Aleix no le haya cogido de sorpresa, pues todo apunta que ya la habría echado una regañina dentro del vestuario.