Míchel se fue molesto con la actitud de su equipo frente al colista. Y es que el Almería le dio un repaso táctico y le regaló un punto por la mala puntería de sus atacantes. De hecho, el propio técnico del conjunto catalán valoró el partido y subrayó las carencias que tuvo su equipo con y sin balón.
"Lo mejor ha sido el punto. No hemos estado finos ni con el balón, ni con la presión entre líneas. Nos hace líderes este punto y el equipo tiene que seguir trabajando. Es el primer partido de la segunda vuelta y hemos sumado, hay que quedarse con lo positivo, no queda otra", manifestó ante los micrófonos de Movistar Plus+.
Sin embargo, en la resaca del partido frente a los andaluces está volando sobre la cabeza del aficionado gironí la suplencia de Savinho como una de las claves de este empate agridulce en el Power Horse Stadium. El joven futbolista brasileño se quedó sin entrar en el once del preparador madrileño por primera vez esta temporada en el campeonato liguero.
Míchel dio las explicaciones correspondientes a dicha decisión con el extremo tras el partido: "Salió con molestias en el sóleo del último partido del Atlético. Tiene 19 años, no se conoce bien y en Elche no pudo jugar por esas molestias. Ha hecho los dos últimos entrenamientos sin molestias, pero debemos cruzar los dedos porque en una situación límite puede sufrir una lesión".
De esta forma, intentó apagar todas las alarmas por su suplencia, pero lo cierto es que desde su entrada en el minuto 67 sustituyendo a Valery Fernández el equipo tuvo más frescura y más ideas en ataque que hasta ese momento, inoperante total en campo rival. Incluso cuando el Girona se quedó con un jugador menos por la expulsión de Aleix García, Savinho tuvo protagonismo e hizo que dicha superioridad numérica no se notara cuando el club catalán se hacía con el esférico. Su velocidad y su desborde en la recta final del partido fue lo más peligroso que generó el equipo gironí en el segundo acto.
Reconocía también Míchel su bronca al descanso y, tras el partido, les volvió a dar un toque de atención a su plantilla para lo que resta de temporada: "Pues sí, estaba cabreado con las distancias que estábamos dejando. Hoy hemos sido un equipo muy largo, hemos estado mal con las distancias. Y con la pelota no hemos sido tan agresivos, nos ha faltado ritmo de juego. Nos ha faltado una mentalidad colectiva en el juego de ataque. Analizamos al rival independientemente de la competición, miro al Almería, lo que ha hecho Garitano, no la posición o si es colista. Si algún jugador ha pensado eso, está equivocado y más siendo nosotros, no sé si a los equipos grandes les dará con el setenta por ciento, pero nosotros tenemos que dar el doscientos".
Dicho esto pero viendo que intentó dosificar a Savinho y que finalmente no tuvo más remedio que usarlo, quizás muchos aficionados gerundenses pienses que el propio Míchel también infravaloró al rival pensando que era el día perfecto para darle descanso al brasileño.