Míchel es el entrenador que le ha dado la vuelta a la historia del Girona como si de un calcetín se tratara. El madrileño, desde que aterrizó en Montilivi, ha conseguido un ascenso a Primera división y la primera clasificación de la historia del club para la Liga de Campeones. La histórica campaña que protagonizó en el pasado curso le ha hecho merecedor de ser el ganador del premio Miguel Muñoz, que reconoce al mejor técnico de la campaña en la máxima categoría de nuestro fútbol. Después de alzarse con este entorchado, demostró por qué es una persona muy querida en la entidad, más allá de los resultados.
Con motivo de su victoria en este premio, el entrenador del Girona pasó por El Larguero, de la cadena Ser, para analizar diferentes aspectos de la actualidad de su equipo. Cuestionado acerca de si la entidad de Montilivi se le queda pequeña, la respuesta de Míchel es una que siempre merece la pena escuchar. “Yo te digo que son los proyectos los que te hacen grande. Y a mí este me encanta. A mí el Girona me ha hecho más grande, he estado en Segunda B, con momentos difíciles y me dieron la confianza de continuar. Los proyectos están por encima de lo que piensa la gente de los clubes”, apuntaba.
“Siempre me falta algo... El jugador tiene que sentir en el entrenamiento lo que va a vivir el fin de semana”, expresaba el ex del Rayo Vallecano, que también admitió que tenía más estrés que durante la pasada campaña. Eso sí, también puso el foco en qué podría haber pasado si el club no hubiera sufrido pérdidas tan importantes de jugadores como las que sufrió durante el verano. “Nunca lo sabremos. Era un equipo que iba sólo, un disfrute”, expresaba.
Asimismo, quiso analizar el comienzo de temporada de su equipo que, sin jugadores como Aleix García, Savinho o Dovbyk, además del desgaste que supone jugar en Champions, está sufriendo algo más de la cuenta. “Siempre hemos tenido la idea de no compararnos. A los jugadores les salía todo perfecto, este año cuesta más, estamos en el proceso de asentar la idea con los nuevos”, valoraba.
Gracias a su triunfo ante el Getafe, el Girona se ha podido olvidar rápidamente del duro pinchazo sufrido en Champions ante el PSV, ante quien cayeron goleados de forma contundente. Debido a los tres puntos que han obtenido ante los de José Bordalás, la entidad de Montilivi se ha asentado en la décima posición. A dos puntos de competiciones europeas, la situación en el torneo de la regularidad ha cambiado de forma radical para quien fue la gran revelación del torneo la pasada temporada, que no se conforma y quiere reivindicarse.