Alvaro Arenillas3 min lecturaLa temporada del Girona FC ha empezado bien, pero no por ello deja de haber dudas alrededor del rendimiento que pueden tener teniendo que afrontar tres competiciones, entre ellas una UEFA Champions League en la que debutan tras su espectacular tercer puesto de la campaña pasada en LaLiga EA Sports.
En todo caso, cuando hablamos de dudas no lo hacemos de su entrenador, un Míchel que ha demostrado estar más que a la altura, ni de la planificación, la cual apunta a cubrir todas las necesidades tras salidas tan sonadas como las de Aleix García, Savinho, Artem Dovbyk o Yan Couto. Sin embargo, cuando hay tal cambio de piezas siempre queda por ver cómo encajan y hasta qué punto las nuevas pueden ofrecer el mismo juego que las pasadas.
Justo sobre eso –los nuevos jugadores con los que cuenta– habla el entrenador de la escuadra catalana al ser cuestionado por cómo ha quedado configurada su defensa y si a partir de la misma podrán desarrollar el mismo fútbol de la excepcional temporada 2024-25. Míchel no duda del nivel de los que ahora tiene, pero sí de si las características de los nuevos les permitirán hacer ciertas cosas sobre el verde.
"Sí, a la izquierda tenemos a Daley y Miguel, que son jugadores diferentes pero complementarios. A la derecha quizás nos falta más profundidad con la salida de Yan, pero también damos mucha importancia a las figuras de los extremos, que nos tienen que aportar mucho", comenta en una entrevista concedida a L'Esportiu, pidiendo soluciones a algunos de sus jugadores para paliar el adiós del lateral derecho brasileño.
En cuanto a ese grupo de futbolistas que tiene para jugar en las bandas, lo cierto es que suenan lo suficientemente verticales y versátiles como para aportar lo que desea Míchel. Así, tenemos a Tsygankov, Bryan, Gil, Yaser Asprilla, Portu o Danjuma, piezas contrastadas y que presentan alternativas como para optar por diferentes sistemas ofensivos.
Aunque es pronto para sacar conclusiones para bien o para mal, no es menos realidad que ahora el Girona tiene un enorme reto, ya que en cuatro días recibirá en casa al FC Barcelona en partido de liga y seguidamente viajará a Francia para enfrentarse al Paris Saint-Germain en su debut en la Liga de Campeones. Del rendimiento de ambos encuentros se podrá extraer en qué punto se encuentra el equipo respecto al nivel óptimo que puede dar en el terreno de juego.