El Getafe consiguió mantenerse en Primera División la última jornada del campeonato, con un empate a cero en Valladolid que condenó a los pucelanos, viviéndose la cara y la cruz del fútbol sobre el césped del Nuevo José Zorrilla. Dentro del conjunto azulón (en Valladolid jugó de rojo) había un protagonista destacado, el técnico José Bordalás.
El entrenador alicantino se hizo cargo del equipo el pasado 29 de abril con el único objetivo de mantener la categoría, firmando hasta este 30 de junio y como un favor personal a Ángel Torres, presidente de la entidad madrileña. Bordalás se ha reunido ya con algún equipo de Primera y alguno extranjero, aunque su futuro todavía está por decidirse.
Torres espera que Bordalás se quede la temporada que viene, tal y como confesó este domingo tras conseguir la permanencia. "Pepe para mí es como un hermano. Hicimos buena relación en las anteriores temporadas. Ahora, cuando le llamé, había que estar loco para coger a un equipo siete jornadas antes estando en descenso. Eso tiene tiempo ahora de analizar las cosas. Posiblemente, como máximo responsable, me he equivocado demasiado y tengo que corregir muchas cosas y seguir adelante. Vamos a ver si con Bordalás, si va a seguir el próximo año, que espero que sí, y a empezar a trabajar para hacer un nuevo proyecto", comentó.
Mucho más comedido fue el propio José Bordalás, manteniendo su discurso de que no es el momento de hablar del futuro. "Ahora mismo lo que toca es disfrutar. Mi relación con el presidente va más allá de lo profesional. Vine en una situación complicada, y en pocos partidos hemos conseguido algo importante, gracias a la ayuda del cuerpo técnico y de todos, que sabían el compromiso que teníamos y han cumplido", afirmó el técnico alicantino en un primer momento, mientras que en los micrófonos de DAZN dijo que "todos sabéis que esta es mi casa, ahora es momento de celebrar y no pensar más allá".
"Bordalás, te quiero...", cantaban los jugadores en el vestuario tras lograr el ascenso. Afición, directiva y futbolistas quieren que Bordalás siga, pero lo cierto es que el alicantino prefiere esperar para valorar otras ofertas que puedan llegar, considerando que el proyecto del Getafe ya lo vivió en su momento. Esto no quita que al final se quede, puesto que como el mismo ha confesado, la relación con Ángel Torres va más allá de lo profesional. Quedan pocos días para salir de dudas.