Pablo Pintinho3 min lecturaComo esos paquetes tan típicos en estas fechas que se pierden por el camino, como si de una prenda de ropa o el objeto tecnológico más moderno se tratara, José Bordalás ha pedido a los Reyes Magos un regalo, en este caso a Ángel Torres, presidente del Getafe CF; y el pedido llegará, porque el acuerdo ya está cerrado entre todas las partes, pero se retrasará hasta que finalice la participación de Ilaix Moriba en la Copa de África.
Ilaix Moriba pertenece al Red Bull Leipzig, club con el que tiene contrato hasta junio de 2026, pero el centrocampista, ex del Valencia CF, no ha disputado ningún minuto desde el pasado verano, por lo que en el conjunto alemán no ven con malos ojos una cesión al Getafe CF. En el cuadro madrileño se reencontrará con José Bordalás, que ya fue su entrenador en la primera temporada del mediocentro en el Valencia, en la que consiguieron disputar la final de la Copa del Rey, aunque cayeron en los penaltis antes el Real Betis. Ahora, y tras un año y medio, ha sido el propio entrenador alicantino el que ha llamado al futbolista internacional guineano para que haga las maletas hacia la capital de España.
El centrocampista, que ha sido llamado por su selección, Guinea, para la cita continental africana, no llegará al Getafe CF hasta que no finalice la participación guineana en Qatar 2024, pero todos los detalles del acuerdo ya están cerrados a falta de la oficialidad. El club madrileño va a apostar por el potente centrocampista a pesar de su inactividad en la temporada 2023-24, por ser una petición expresa de José Bordalás.
En España las actuaciones de Ilaix Moriba han ido de más a menos. Desde su fuerte irrupción en el FC Barcelona, que quiso renovarlo, Ilaix Moriba ha ido perdiendo fuerza. Al Valencia CF llegó en el mercado de invierno de la 2021-22, tras unos primeros meses en el Red Bull en los que había jugado poco. Esa inactividad apenas se le notó y cuajó una gran segunda vuelta, en la que fue pieza fundamental para Bordalás tanto en LaLiga como en la Copa del Rey. En su segunda cesión en la capital del Turia también fue de más a menos, hasta que fue relegado por Rubén Baraja a la suplencia en los últimos encuentros del cuadro valencianista hasta el punto de no querer una nueva cesión en el cuadro ché. Ahora está ante una nueva oportunidad de volver a reencontrarse con su mejor fútbol gracias al técnico que más y mejor lo ha entendido en el fútbol español, José Bordalás.