El Getafe CF emitía un comunicado en la tarde de este jueves 4 de abril tras conocerse la sanción impuesta por el Comité de Disciplina de la RFEF, a instancias de la Comisión Antiviolencia, por los insultos racistas hacia el lateral zurdo del Sevilla FC Marcos Acuña y su entrenador, Quique Sánchez Flores, durante el encuentro del pasado Sábado Santo en el Coliseum, una de cuyas gradas será clausurada parcialmente durante tres partidos, además de tener que pagar 27.000 euros de multa, tras escuchar el argentino que se le llamaba "mono" y el míster madrileño, ex azulón y "muy querido" allí, tildado de "gitano" de forma despectiva. El anfitrión consideraba "desproporcionado" el castigo y anunciaba recursos, una idea a la que se suma su presidente, Ángel Torres, quien, fiel a su estilo, no tuvo pelos en la lengua al referirse al asunto, incluso contradiciéndose un poco, en 'El Partidazo de Cope'.
"No se esperaba (esta sanción), pero yo en este tema tengo claro que hay que tener tolerancia cero. El que haga estas cosas, que se quede sin ver el fútbol tres jornadas. Eso sí, vamos a demostrar que se trata de una sola persona la que falta al respeto entre 13.000 que había. Si se para el partido, lo suyo es señalarlo y que detengan a ese señor. Pero, ¿ahora qué hacemos? Ya está localizado, tiene 47 años y es socio del club. Estaba sentado tres butacas más allá de lo que se dijo. Agradezco a cuatro abonados que estaban al lado que nos hayan dado los datos con nombres y apellidos, añadiendo que es un señor un poco faltón y que es cierto que le dijo una palabra como ésa o parecida. Falta que él lo reconozca. Ya está en manos de la Guardia Civil", explicaba el veterano rector getafense, que anunciaba medidas internas contra el agresor.
"Tenemos un reglamento, por lo que le vamos a llamar y lo vamos a expulsar; creo que cinco años. Si pudiese de por vida, lo haría. A mí me da igual. Pero no tiene que ensuciar el nombre de una afición que está sufriendo. No sabemos a cuánta gente afecta esta sanción, porque no especifica más que zona central; es imposible que lo escuchara el asistente, salvo que estés al lado, como los cuatro socios, a los que le agradezco, insisto la ayuda. Es lo que tiene que hacer todo el mundo para no sentirse perjudicado. En este país va todo muy lento, pero tenemos que colaborar todos en la denuncia. Si el árbitro lo tiene tan claro, hay que actuar inmediatamente. No quiero enredarlo más, porque por supuesto que no justifico nada. Hemos esperado a hablar hasta tenerlo identificado. Ahora, que actúe la Guardia Civil y, para el futuro, que lo señalen y se le detenga. No se puede parar un partido".