Sergio Ramos acaba contrato en menos de dos meses con el París Saint-Germain. El camero quiere seguir jugando y hacerlo al máximo nivel, por eso su plan principal es seguir en el equipo parisino. Una idea que también comparten en el club del Parque de los Príncipes, pero su situación no es nada fácil. Viven en mucha inestabilidad y todo hace indicar que este verano se tendrán que ir muchos jugadores. La masa salarial es muy importante y se va a ver reducida en los próximos meses.
Todo apunta a que Leo Messi no va a seguir en el equipo que preside Nasser Al-Khelaïfi, y jugadores como Fabián Ruiz o Carlos Soler están en el mercado. Ese es el factor que complica la renovación de Sergio Ramos, que ya sabe que para hacerlo tendría que bajarse sustancialmente el sueldo. Ahora cobra como una superestrella y de continuar vería reducidos sus emolumentos. Un hecho al que según diversas Ramos acepta.
El PSG se está jugando aún el título de la Ligue 1 y todo hace indicar que no iniciarán las conversaciones finales hasta que consigan sumar la undécima liga a sus vitrinas. En este momento sacan tres y cinco puntos a Lens y Marsella, respectivamente, a ambos equipos les quedan cuatro partidos por jugar mientras que los parisinos tienen cinco por disputar. Esta noche ante el Troyes podrían sentenciar o complicarse mucho el título.
Se está alargando mucho la renovación del camero y Arabia Saudí está al acecho. Según Matteo Moretto, de Relevo, en el país árabe le han ofrecido 50 millones de euros. Una cantidad altísima que en este momento no superan más de tres futbolistas a nivel mundial. Y según su información, estarían dispuestos a subir las cifras si Sergio Ramos la rechaza. Estas ofertas podrían llevar al central a replantearse su futuro.
En Arabia Saudí juega su amigo Cristiano Ronaldo y está intentando conseguir la liga local a otras grandes estrellas mundiales. Leo Messi, Luka Modric o Sergio Busquets habrían sido tentados en los últimos días. El dinero no falta y están realizando ofertas irrechazables para cualquiera, solo la ambición por seguir jugando en un nivel competitivo más alto les lleva a decirle no al dinero saudí. Sergio Ramos sabe que si quiere seguir en el PSG tendrá que bajarse el sueldo y si va a Arabia podría ganar 50 millones de euros.