Parece que Monchi no está teniendo los aprietos económicos con los que contaba en el Sevilla y este sábado ha cerrado un fichaje de esos que el club en cuestión que quiere hacerse con los servicios del jugador tiene que aflojar la cartera para hacerse con él. En este caso se trata del extremo francés Moussa Diaby que llega procedente del Bayer Leverkusen.
El conjunto alemán rechazó en primera instancia una jugosa oferta de 35 millones de euros más incentivos pero se ve que el dinero no es un gran problema para el club de Birmingham ya que finalmente los británicos han desembolsado 40 millones de euros. Diaby jugó la pasada campaña un total de 48 partidos bajo el mandato de Xabi Alonso y firmó 14 dianas y 11 asistencias. El francés tiene 24 años y ha vestido la camiseta de internacional francés absoluto en 9 ocasiones y llegó al Leverkusen tras pagar estos 15 millones de euros al PSG hace 4 años.
Diaby se encontrará en Birmingham con otro técnico español como Unai Emery. El de Hondarribia apostó fuerte para irse a Inglaterra y el tiempo le está dando la razón. Con un crecimiento progresivo pero constante, los 'villanos' terminaron la pasada campaña en séptima posición y jugarán este año la Europa Conference League, competición que ni Unai Emery ni Monchi tienen en su extenso palmarés europeo. Monchi ya le ha traído a Emery a Youri Tielemans y el central Pau Torres, procedente del anterior equipo de Unai, el Villarreal. Diaby es por tanto, el fichaje estrella hasta el momento del mercado para el Aston Villa que firmará por 5 años.
El fichaje de Diaby estuvo a punto de no concretarse para los de Villa Park por meterse de por medio Al Nassr en los últimos días para hacerse con el jugador. Finalmente el galo se decantó por la oferta británica antes que emigrar a un fútbol saudí que sigue agitando un intenso mercado de fichajes en Europa. De momento Monchi y Unai Emery forman un gran equipo tal y como lo hiciesen en el Sevilla y además tienen a su disposición una chequera que parece que aún no se le ve el fondo. Desde Inglaterra ya sueñan con ver levantar un título a los 'villanos' en una temporada que tiene tanto de ilusionante como de peligrosa si las cosas no empiezan a salir más pronto que tarde.