Messi continúa destacando en el Inter de Miami, convirtiéndose en la gran estrella del equipo, y no solo por su nombre, sino por la transformación y alegría que ha supuesto su presencia al club.
Tan solo ha pasado un mes desde que su llegada fue anunciada oficialmente, pero ha sido suficiente para que el Inter de Miami pudiera cambiar por completo el rumbo que estaba tomando. El club de David Beckham se posicionaba en el último de su competición hasta que la llegada del argentino revolucionó por completo la tabla de clasificación.
Ahora, pueden presumir de ser finalistas en la Leagues Cup, la primera final que disputarán desde 2018. Con esto, Messi demuestra que sigue disfrutando del fútbol, y sobre todo, que continuará coleccionando títulos hasta el final de su trayectoria. Su paso por Estados Unidos no está siendo una retirada tranquila como muchos pensaban, sino un nuevo destino y proyecto personal y profesional donde poder seguir explotando al máximo su talento.
Messi, Jordi Alba y Busquets pudieron rememorar los tiempos en los que lucían el azulgrana en el Camp Nou, aunque en esta ocasión en una ubicación bastante lejana de la anterior.
La actuación del argentino durante el último encuentro fue magnífica. Tan solo le bastaron 20 minutos para que consiguiera marcar el primer gol del partido, sumando un total de 9 goles desde que pisó el suelo estadounidense (tan solo habiendo disputado 6 partidos). De hecho, este momento vivido fue bastante especial, ya que se convirtió en el gol más lejano que ha marcado durante toda su carrera, algo que los presentes celebraron por todo lo grande.
Un poco antes de esta imagen que dejó a todo el mundo emocionado, Josef Martínez ya había conseguido llegar a la portería superando a los de Philadelphia, que pese a todo el esfuerzo mostrado, no lograron levantar cabeza hasta el minuto 73, algo que realmente ya no sirvió para nada teniendo en cuenta los 3 goles ya marcados por los rosa.
Por otro lado, aunque el Inter de Miami consiguió sobresalir con facilidad, habría que destacar que la relajación mostrada fue excesiva. Esto hizo que sus rivales consideraran que podrían remontar con facilidad, pues la presión mostrada por los de Miami no parecía del todo convincente, sin embargo, nada fue suficiente.
Desgraciadamente para el Philadelphia, el encuentro finalizó con una goleada por los de Gerardo Martino. La alegría del técnico argentino era más que obvia, pues no solo habían conseguido sumar otra victoria, sino que también habían dado un paso gigante para estar más cerca de ganar su primer título de la historia del club.