Mbappé vuelve a sonreir con un PSG con acento español

El francés marcó el segundo y el tercer de los goles de los parisinos en el partido que venció frente al Lens por 3-1

Mbappé vuelve a sonreir con un PSG con acento español
Mbappé celebra uno de sus goles con el PSG este sábado - PSG.fr
Juande PérezJuande Pérez 3 min lectura

Se acabó el caso Mbappé

Ya no hay caso Mbappé, al menos sobre el terreno. Ya es titular en el bloque de Luis Enrique, como también lo es Dembélé. Es el vértigo que necesita el equipo parisino, sumado a la facilidad goleadora de Asensio, al desborde de Vitinha, desequilibrante en el regate, en el giro y en la conducción. Reunidos los cuatro, la vida es más fácil para el creciente PSG. Mientras asume la nueva identidad de Luis Enrique, aún en construcción, todavía lejos de todo lo que quiere el entrenador, el campeón francés vive del ingenio individual. Cuando se combina es imparable. Los goles, el hecho más preciado e irrebatible del fútbol, fueron el ejemplo perfecto de todo lo que posee en su plantilla el equipo parisino, aún por reafirmar.

El 1-0 fue de Marco Asensio. La definición incontestable del internacional español, que controló, se perfiló y marcó con la izquierda, como si fuera lo más sencillo del mundo, fue la culminación de la desbordante acción de Vitinha, que desbordó a todos en cuanto conectó en una pared en su campo con Mbappe y avanzó hasta el borde del área a toda velocidad.

una asociación veloz. De Lucas Hernández a Vitinha. De Vitinha a Lucas Hernández. Y, finalmente, a la llegada de Mbappe, que culminó todo con un derechazo imparable al borde del área. Lo celebró con efusividad. Abrió los brazos, saltó y los cruzó, antes de ser abrazado por todos sus compañeros, entre la sonrisa en el banquillo de Luis Enrique. Partido resuelto. Ya en el tiempo añadido, el delantero francés amplió su cuenta personal y la victoria, con su segundo gol del encuentro: un remate dentro del área que chocó en dos defensores. El 3-1, en la última jugada del choque, fue de Morgan Guilavogui, tras golpear en Skriniar.