La situación en el Olympique de Marsella es tensa y llena de incertidumbre después de la marcha del entrenador Marcelino García Toral y la temporal retirada de sus funciones del presidente del club, Pablo Longoria. Estos acontecimientos se producen en medio de una crisis deportiva y una relación tensa entre la dirección y la afición del club.
Marcelino, quien llegó a principios de la temporada como entrenador, ha tomado la decisión de abandonar el club después de dirigir sólo siete partidos oficiales. A pesar de las expectativas iniciales, el equipo no logró clasificarse para la fase de grupos de la Liga de Campeones y tuvo un desempeño irregular en la Ligue 1, lo que llevó a una creciente insatisfacción entre los aficionados.
La ruptura total llegó después de un empate contra el Toulouse, que generó una gran protesta en la grada. La tensión se intensificó cuando Longoria y su equipo directivo se reunieron con líderes de grupos de aficionados, quienes expresaron su descontento con la gestión del presidente y pidieron su dimisión.
La situación se volvió aún más volátil después de que el club emitiese un comunicado alegando que Longoria había recibido amenazas, lo que lo llevó a dar un paso atrás en sus funciones. Sin embargo, algunos testigos afirman que no hubo amenazas y que simplemente se pidió su renuncia debido a su gestión y decisiones en el club.
Este conflicto ha creado una división entre la afición y la dirección del club, y llega en un momento crucial de la temporada, justo antes de un partido importante en la Europa League y el enfrentamiento contra el París Saint-Germain en el 'clásico' del fútbol francés.
Jacques Abardonado, un histórico del club y miembro del cuerpo técnico de Marcelino, tomará el mando en el partido de Europa League, mientras que David Friio, actual director deportivo del club, lo apoyará. Se espera que el propietario del club, Frank McCourt, intervenga en un intento por enderezar el rumbo del equipo, que parece estar a la deriva.
El propio club ha reconocido en un comunicado que "los acontecimientos del pasado 18 de septiembre no permiten a Marcelino y a su personal técnico ejercer en buenas condiciones la función para la que fueron contratados. Como resultado de esta deplorable situación, Marcelino y su personal no continuarán su misión en el Olympique de Marsella".
Pablo Longoria asumió la presidencia del Marsella en enero de 2021, después de que los aficionados tomaran el centro de entrenamiento del club exigiendo la salida de su predecesor. Durante su mandato, el club logró clasificarse entre los primeros puestos de la liga francesa durante dos temporadas consecutivas, pero ha enfrentado desafíos en el área de entrenadores y decisiones de fichajes.
La eliminación temprana en la Champions League y el bajo rendimiento del equipo han llevado al Marsella a una encrucijada que amenaza su estabilidad y unidad en el futuro cercano.