En la semana del derbi en Sevilla es imposible no acordarse de uno de los últimos vividos el pasado año con Julen Lopetegui en el banquillo sevillista. El técnico vasco fue uno de los protagonistas en los octavos de final de la Copa del Rey que se disputó en el Benito Villamarín pidiéndole a Jordan que se hiciese el mareado y se tirase al suelo para que se suspendiera el partido tras el 'palazo' que recibió desde la grada el jugador nervionense.
Pues bien, ahora el exseleccionador nacional vuelve a acaparar las portadas. Al menos, en Inglaterra. Pese a sus sorprendentes números con el Wolverhampton, al que cogió en zona de descenso y, a falta de dos jornadas para que finalice la Premier League, ya lo tiene a nueve puntos de ventaja sobre dicha zona, su futuro en Inglaterra podría tambalearse en los próximos meses.
Cuando Julen cogió las riendas del equipo en noviembre, el Wolves era colista y, ahora, el guipuzcoano ha desvelado que el club anda en una situación muy complicada económicamente. Lo ha hecho en la rueda de prensa previa al choque contra el Everton, donde ha analizado cómo debe planificarse la próxima temporada y en la que ha subrayado que espera que no se repitan los mismos errores: “A pesar de que el club ha invertido este año, ha sido un año muy duro, así que tenemos que aprender la lección y ser capaces de hacer los deberes e intentar mejorar el equipo”.
Fichajes como los de Matheus Nunes, Gonçalo Guedes, Nathan Collins o Sasa Kalajdzic obligaron al conjunto británico a desembolsar casi 140 millones de euros el pasado verano, al tiempo que en enero volvieron a tirar la casa por la ventana con otros 38 millones de euros para fichar a João Gomes, Mario Lemina, Pablo Sarabia y Craig Dawson.
“He tenido esa reunión (con Jeff Shi, presidente de la entidad) y ahora sé que hay algunos problemas de Fair Play Financiero que antes desconocía. Ahora espero que solucionemos este tema porque es muy difícil competir en la Premier League sin inversión”, ha explicado el expreparador sevillista.
Cuestionado por la posibilidad de que dichos problemas sean resueltos, el técnico vasco se muestra optimista pero prudente al mismo tiempo: “Eso espero. Es una cosa que no sabía antes. Espero que podamos mejorar para competir la próxima temporada. No soy contable ni asesor financiero. Sé que sin invertir más podría llevar a dificultades, pero ese no es mi trabajo. Por eso el club tiene una persona para responder a esto”.