Antonio José Medina6 min lecturaEn España no estamos acostumbrados a que desde los clubes se hagan públicas cifras y que salgan a relucir lo que dicen los contratos de los jugadores o de los propios traspasos. Todo suelen ser aproximaciones a la cifra final, grandes números que luego tienen mucha letra pequeña y que, al final, sólo se conocen a ciencia cierta cuando salen a relucir en las asambleas ante los accionistas. Y aún ahí siempre se oculta algo.
Pero no ocurre así en todos los países. Hay clubes que cotizan en bolsa y que deben hacer públicos todos sus movimientos. Y también hay otros que no tienen reparos en hablar de ello, como ocurre con el peculiar presidente del Fluminense, Mário Bittencourt.
El dirigente del equipo de Río de Janeiro ya hizo público el fichaje de Luiz Henrique por el Betis cuando en el club verdiblanco no habían filtrado ni siquiera el interés y ni la prensa de Brasil ni la de Sevilla se habían hecho eco de los contactos. Hasta dio cifras exactas de lo que iba a pagar el Betis por el joven jugador brasileño ante la avalancha de amenazas que le estaban cayendo por los aficionados.
Ahora, por otros motivos, el nombre del futbolista del Betis ha vuelto a salir a relucir. Y lo ha hecho para admitir que el traspaso le ha salido caro. El presidente del Fluminense, Mário Bittencourt, ha concedido una entrevista a 'Canal Mundo GV' en la que ha advertido que, pese a los problemas económicos del club, no piensa vender a nadie hasta que en diciembre acabe el actual campeonato brasileño.
Actualmente, el 'Flu' marcha tercero en la tabla de Brasileirao, con tres victorias y un empate en cinco partidos, a cinco puntos del líder Botafogo. Y tiene a su centrocampista André como jugador más codiciado. "Si el club tuviera un inversor que aportara dinero, en este momento diría que estoy loco porque la mejor ventana para vender a Europa es a mitad de año, que es el comienzo de su temporada. Los jugadores suelen venderse mejor a mediados de año que en diciembre. Pero nuestra creencia en hacer un gran año, ganar títulos y hacer felices a nuestros aficionados es tan grande que lucharemos hasta el final, lo garantizó", señala.
No obstante, explicaba que ese "objetivo de mantener la plantilla" hasta el final se cumplirá si "no pasa nada inusual" y ponía el ejemplo del traspaso de Luiz Henrique al Betis. En este sentido, reveló que el club carioca perdió cerca de 12 millones de reales brasileños con la caída del tipo de cambio después de que estallara la guerra entre Rusia y Ucrania.
"Posiblemente tendremos que hacer una o dos ventas en 2024 para reponer las piezas que perdamos y mantener el gran equipo que tenemos. Del 40% al 45% de los ingresos del club provienen de la venta de jugadores, por lo que es muy importante para nosotros continuar en este trabajo de recuperación económica que venimos haciendo desde hace cuatro años. Este año tenemos algunas alternativas, un aumento de patrocinadores... Entonces la idea es no vender a nadie, a menos que haya algún cambio. Te doy un ejemplo: cuando vendemos un jugador, es en euros o en dólares. Vendimos Luiz Henrique en euros y justo después estalló la guerra en Ucrania. Solo con la devaluación del tipo de cambio desde el momento de la venta hasta el momento del pago, perdimos alrededor de 12 a 13 millones. Por eso digo que no se hará nada en condiciones normales", asegura un Bittencourt que en su día desveló que el acuerdo con el Betis es que pagara 70 millones de reales brasileños (poco más de 12,5 millones de euros) por el 85% del pase del jugador.
“La primera propuesta -por Luiz Henrique- era de 5 millones de euros y por el 100% del pase. En ese momento teníamos en curso las ventas de Nino y Gabriel Teixeira, que no se dieron por circunstancias ajenas a nosotros. Así que aceptamos y nos quedamos con el 15% de una futura venta. ¿Fue una venta maravillosa? No. Fue una necesidad del mercado. El Fluminense tenía que hacer la venta en ese momento”, admitía el presidente del Fluminense.