Por inaudito que parezca ha habido un momento en el que Cristiano Ronaldo quiso captar como cliente a Kiko Rivera. Aunque parezca una broma, la historia es real, tal y como contó el hijo de Isabel Pantoja en el programa ‘Uno más uno son tres’, donde participó con el jugador del Real Betis Joaquín Sánchez; y el ex jugador de baloncesto Fernando Romay.
Se trata de un secreto de belleza que Kiko Rivera tenía bien guardado. La anécdota ocurrió hace unos tres años, concretamente en 2019, cuando el hijo de Paquirri salió de ‘Gran Hermano Dúo’. Mientras se encontraba acomodándose a la vida real, tras su paso por el famoso reality, sonó su teléfono y era el entonces portero del Sevilla FC Beto. El guardameta portugués le explicó que “Cristiano Ronaldo quería” hablar con él para un negocio.
El sevillista, luso al igual que Cristiano Ronaldo, sirvió de enlace para poner en contacto al futbolista y al DJ. “Estoy un día durmiendo la siesta, me despierto, cojo el móvil y veo un mensaje de un número muy raro medio en portugués medio en español". Era Cristiano Ronaldo. Según lo que contó Rivera en el programa de televisión, sin parar de reír, el portugués “lo que quería era” ponerle “pelo en la cabeza”.
La conversación televisiva entre los tres acabó entre bromas y con Kiko explicando la reacción que tuvo con “Fran”, una de las personas de su entorno más cercano: “Le digo 'Me voy a cagar en sus muelas’. No me puede llamar para una fiesta… me llama para ponerme pelo. Dile que no me quiero poner pelo, que me dé un millón de euros por cada pelo que me ponga. Y Fran: 'Cómo le vas a pedir eso'. No me volvió a llamar nunca, tenía que haberle pedido menos. Por 800.000 también me los pongo. Por 100.000, lo mismo también", contó entre risas.
Y es que el internacional luso, que se encuentra ahora a las puertas del Mundial de Qatar 2022, lleva varios años inmerso en negocios de clínicas de injertos capilares, una empresa muy rentable que no para de ampliar y que tras triunfar en Portugal trasladó a España.
Tras este negocio fallido, Kiko Rivera nunca volvió a saber nada del astro portugués.