Dani Alves sigue dando espectáculo a pesar de sus ya treinta y nueve años. Ahora en Méjico, parece negarse a una retirada. El incombustible lateral brasileño se ha dejado ver por España en los últimos días para pasar las navidades junto a la familia de su mujer, Joana Sanz. No obstante, ha protagonizado un momento cómico al ofrecerse a un equipo español.
El brasileño se encuentra en la isla de Tenerife, donde disfruta con su familia. También le ha dado tiempo a hablar con el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez. El alcalde no dudó en ofrecerle una oportunidad al brasileño para que jugase en el equipo de la isla, el CD Tenerife.
"Me dijo que le encanta Tenerife, así que le propuse que se viniera a jugar al CD Tenerife para que pueda más disfrutar de la Isla. Creo que su aportación nos vendría muy bien en el equipo. Alves me contestó que todo es cuestión de hablarlo y, la verdad, es que nos reímos mucho", decía el alcalde de la ciudad.
No es la primera vez que se le ha relacionado con el equipo tinerfeño. En el año 2019, cuando se quedó sin equipo, su esposa Joana Sanz le propuso el CD Tenerife y el brasileño no dudó en decir “Vamos”. El Tenerife incluso ahora tiene un hueco, después de romper la vinculación con la vinculación de Arvin Appiah, quien se encontraba cedido por la UD Almería.
En Méjico es muy feliz en una liga algo menor. Ha disputado doce partidos y ha regalado cuatro asistencias. Por si fuera poco, jugó todos los partidos completos. Dani Alves quiere seguir haciendo historia, siendo uno de los jugadores que más títulos ha conseguido en la historia. Su carrera no está terminada, ni mucho menos.
Tras la consecución del Mundial de Qatar por parte de Leo Messi, el brasileño bromeó al todavía no ser superado por su excompañero. Un total de 42 títulos son los que suma el argentino, mientras que el brasileño llega a los 43. Alves lanzó un enigmático mensaje con el que incluso se dejaba entrever una posible retirada: "Le duela a quien le duela, en mi caso me voy con el historial limpio, con añoranza y con la frente en alto. Voy a sufrir, pero no recaeré, pero me vas a necesitar, a sacarte del fondo de ese pozo del que yo salí. No llores, bebé".