El caso fue analizado en una audiencia celebrada el 25 de marzo en Barcelona, España, donde Dani Alves debe permanecer debido a su condena por agresión sexual. El club universitario había solicitado una indemnización de cinco millones de dólares, argumentando que el incumplimiento del contrato afectó sus acuerdos comerciales y su estabilidad deportiva.
Según informó el periodista Ignacio Suárez, el TAS determinó que Pumas fue quien decidió terminar el contrato con el brasileño en 2023. Alves había llegado a la institución en julio de 2022 como un fichaje estrella para el torneo Apertura de la Liga MX, pero su paso por el equipo se vio interrumpido en enero de 2023 tras ser arrestado en España.
Luego de su detención, Pumas anunció la rescisión del contrato bajo el argumento de "causa justificada". El entonces presidente del club, Leopoldo Silva, justificó la decisión asegurando que el comportamiento del jugador violaba las cláusulas contractuales, que incluían penalizaciones por actos considerados delitos según la legislación vigente.
El equipo auriazul sostiene que la salida abrupta del futbolista no solo incumplió el contrato, sino que también tuvo un impacto negativo en su planificación deportiva y en su economía, ya que habían apostado por Alves como una figura clave. Aunque inicialmente no tenían intención de solicitar una compensación, en 2025 decidieron llevar el caso ante el TAS, exigiendo una indemnización que oscilaba entre 5 y 6 millones de dólares, con el argumento de que el jugador había incumplido el código de conducta del club.
El club enfatizó que su desvinculación con Alves se dio bajo el principio de no tolerar actos que fueran en contra de los valores universitarios. La institución incluso declaró en su momento que el jugador había incurrido en indisciplina y mal comportamiento, lo que justificaba su desvinculación.
De acuerdo con Ignacio Suárez, el caso aún no está cerrado por completo y Pumas podría recibir algún tipo de compensación por los daños ocasionados. No obstante, cualquier cantidad sería muy inferior a los cinco millones de dólares que el club había exigido inicialmente.
Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha revocado la condena de cuatro años y medio de prisión contra Dani Alves por agresión sexual en la discoteca Sutton de Barcelona. Como resultado, el jugador ya se encuentra en libertad provisional desde marzo pasado.
El TSJC resolvió los recursos presentados por la Fiscalía, la víctima y la defensa del jugador, concluyendo que la sentencia inicial tenía "imprecisiones, contradicciones y vacíos legales" en la valoración de los hechos. Según la resolución del alto tribunal catalán, la condena carecía de fundamentos suficientes para confirmar la agresión sexual. A pesar de esta resolución, el futuro de Dani Alves en el fútbol sigue siendo incierto, mientras que Pumas evaluará si sigue adelante con alguna otra acción legal en busca de una compensación económica.