Sin hacer nada del otro mundo al frente de Paraguay, Claudio Berizzo era nombrado seleccionador de Chile el 26 de mayo de 2022. Año y medio después, ha sido destituido después de una etapa más bien discreta al frente de 'La Roja', con solamente cuatro triunfos en dieciséis encuentros y más de un 'pique' con los medios de comunicación, sobre todo a cuenta de la exclusión de toda una leyenda como Claudio Bravo por un malentendido el pasado mes de junio. La jubilación anticipada del arquero de Viluco y los 'coqueteos' desde hace tiempo de la ANFP con Manuel Pellegrini hacen que, inevitablemente, se relacione al Real Betis con el combinado andino, en parte por la influencia en el día a día verdiblanco de los viajes del veterano portero. En lo que respecta al míster, ya dejó claras sus exigencias para tomar algún día las riendas del equipo de su país, aunque los dirigentes federativos desmentían continuamente los contactos, seguramente conscientes de no poder satisfacer aquéllas.
"Si hay un proyecto serio en Chile, en un determinado momento, donde haya trabajo globalizado a través de las divisiones inferiores, del campeonato y de los clubes que permita aspirar a llegar a un Mundial con una base sólida, yo feliz me podría hacer cargo. No creo que mi obligación sea ir a Chile a tratar de clasificar a un Mundial. Con lo que me falta por hacer, por supuesto que hay un espacio que me encantaría llenarlo con la posibilidad de realizar un trabajo en conjunto, con una directiva seria que quiera desarrollar el fútbol chileno para poder llegar a un Mundial a través de una base y no por unos resultados fortuitos en un año”, aclaró en una entrevista con ESPN el 'Ingeniero', que reiteró también que en ningún caso rompería su vinculación con los heliopolitanos, ampliada hasta 2026. Berizzo acaba de marcharse con un balance de 4V (sólo una en duelo oficial) 5E y 7D, habiendo tardado nueve meses y medio en estrenarse allí.
Por lo que parece, queda mucho para que se genere ese contexto idóneo del que habla Pellegrini. Al menos, eso se deduce de las declaraciones de otro ilustre, el delantero Alexis Sánchez, que denunciaba una serie de deficiencias impropias de la elite: "Falta entender, estudiar y vivir el fútbol. No tenemos aprendizaje. Yo vengo y hay jugadores que no han disputado partidos esa semana, porque el campeonato nacional se detiene. Eso no lo voy a cambiar yo... La Liga chilena no puede estar tanto tiempo detenida. También tenemos problemas con los estadios. En Juan Pinto Durán me gustaría tener una cancha como corresponde... o una ducha. Hay tres que no funcionan y solamente hay que esperar para que se duche el otro. Una selección no puede trabajar así. En el Monumental yo estaba sentado, estirando, y en el desagüe salía excremento, de nosotros mismos, en la ducha. Entonces, ¿esto es una selección o un equipo de Tercera? Todo suma, todo es un complemento". Un filántropo local, Leonardo Farkas, se ofreció: "¿Dónde deposito 20 millones (de pesos, casi 21.000 euros al cambio) para mejorar esas instalaciones? Que vergüenza. No lo creí hasta ver el video de Alexis".
El artillero habló tras el 0-0 ante Paraguay que precipitó la marcha de Berizzo, de quien se ha filtrado un polémico audio, grabado en el descanso del Uruguay-Chile (3-1) del pasado 9 de septiembre, valedero para la fase de clasificación para el Mundial de 2026. En él, a voz en grito (a lo Milei) y en tono peyorativo, el ex técnico de RC Celta, Sevilla FC y Athletic Club se dirige airado a sus jugadores, que ya caían ante los charrúas entonces por 3-0: "¡La concha p... madre de todos! No queremos marcar, y al fútbol se juega con la pelota y marcando. Si no se marca, la pelota la tiene el contrario, y la tuvieron todo el tiempo ellos. A los delanteros míos los matan. ¡Los matan! Y los delanteros suyos son todos figuras. Hoy, ayer y antes de ayer. ¡Y la concha de su madre! Así no se puede jugar al fútbol. ¿Quieren jugar al fútbol? Están jugando a la pelota como un partido de 'country' y al 'country' yo no lo dirijo. Ganaría más plata, pero me gusta eso, viejos. ¡Déjense de hinchar las pelotas! ¡Últimos vamos, últimos! Y estamos jugando un partido en punta de pie".