El otrora internacional 'bleu', de 33 años, fue imputado el pasado 10 de agosto por un juez de instrucción del Tribunal Judicial de Niza (en el sur de Francia, concretamente en la Costa Azul) y se le abrió una investigación en un hecho en el que también fue acusado por los mismos cargos por la Fiscalía el hermano pequeño del futbolista, de 25 años, el cual terminó siendo denunciado por otra joven. Ben Yedder está actualmente en libertad, aunque bajo control judicial, después de haber pasado 48 horas en los calabozos y pagado posteriormente una fianza de casi un millón de euros (900.000). El Mónaco le ha mantenido dentro de su disciplina con toda normalidad, hasta el punto de que ha sido titular en los dos primeros partidos de la Ligue 1, anotando tres dianas en los dos triunfos inaugurales del club del Principado: dos en el debut ante el Clermont Foot y uno al Estrasburgo.
Las dos denunciantes, de 19 y 20 años, aseguraron a la Policía haber sido forzadas sexualmente el pasado 10 de julio tanto por Ben Yedder como por su hermano pequeño durante una fiesta en la localidad de Beausoleil, a pocos kilómetros de la capital monegasca. De momento, el deportista y su familiar no tendrán medidas especiales hasta la celebración de la vista, puesto que, aunque la acusación popular solicitaba su detención temporal, el tribunal no lo ha considerado necesario, al entender que es un personaje público y que, pese a sus altos ingresos, no existe riesgo de fuga. En el mes de febrero, tuvo que viajar a Sevilla para el juicio por supuestamente defraudar a Hacienda algo más de 40.000 euros y falsear la declaración de la Renta de 2017. El caso se saldó sin pena de prisión y con una multa, tras abonar las cantidades pendientes y los intereses a la Agencia Tributaria, pese a que se le pedían 9 meses de cárcel, siempre y cuando no vuelva a delinquir en dos años.
EFE