No es ningún secreto que Declan Rice es uno de los nombres de presente y futuro del fútbol inglés. Su gran temporada en el West Ham United ha finalizado incluso con la consecución de un título europeo: la Conference League conquistada en República Checa ante la Fiorentina por dos goles a uno. El segundo entorchado continental para los londinenses tras la conquistar la extinta Recopa de Europa en 1965.
Y es que su salida este verano del London Stadium va camino de convertirse en un culebrón. El jugador considera que ha cumplido un ciclo y busca un reto de mayor índole. Esta temporada ha sido pieza clave en el equipo firmando 50 partidos entre Premier League, Conference League y FA Cup, donde ha anotado cinco goles y ha dado cuatro asistencias.
Dos de los grandes equipos del país como son el Arsenal y el Manchester City siguen de cerca sus pasos. El conjunto 'gunner' estaría en la pole para hacerse con sus servicios y según apunta 'Sky Sports' se espera que la segunda oferta realizada supere los 117 millones de euros. Una cifra astronómica de las que alardea el fútbol británico. La primera cantidad que llegó fue de 105 'kilos'. Una cifra que fue rechazada sin dudar.
Sin embargo, el flamante vencedor del triplete esta temporada, el Manchester City, espera al acecho y confía en poder seducir a Rice con títulos al alcance de la mano. Y es que el equipo de Pep Guardiola busca un recambio de garantías para Gundogan, que acaba contrato con los 'citizens' y abandonará salvo sorpresa el equipo. Por tanto, la pugna entre ambos conjuntos que puede ser legendaria a lo largo del verano.
Otro tercer actor en este serial es el Bayern Múnich, sin embargo, el exorbitado precio en el que se mueve su traspaso hace que el conjunto bávaro se aleje del futbolista.
David Sullivan, presidente del West Ham United, es consciente que no podrá retener al futbolista mucho más tiempo. Con contrato en vigor hasta 2024, tendrá que venderlo en esta ventana de traspasos para evitar que Rice abandone el club a coste cero. Hace unos días ya aseguró: "Le prometimos que podría irse. Puso su corazón en marcha. No es algo que queramos que suceda. Le ofrecimos 200.000 libras esterlinas a la semana hace 18 meses, pero lo rechazó". Un culebrón del que conoceremos su desenlace a lo largo del periodo estival.