Un árbitro mexicano derriba a un jugador de Club León de un rodillazo en la entrepierna

'Curro' Hernández no soportó la proximidad del centrocampista argentino Lucas Romero mientras amonestaba a otro compañero y no se le ocurrió otra forma de desplazarlo que con una agresión

Un árbitro mexicano derriba a un jugador de Club León de un rodillazo en la entrepierna
El momento del encontronazo entre el colegiado y el futbolista. - ESPN
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura

Un tanto del ex bético Joel Campbell en el tiempo añadido brindó a Club León un importante empate (2-2) en su visita a Club América, que había conseguido dar la vuelta al gol de Alvarado en el alargue del primer tiempo gracias al acierto de Diego Valdés y Henry Martín. Fue, además, un alivio para la entidad de Guanajuato, que había experimentado antes un suceso tan poco habitual en el mundo del fútbol que ya ha dado la vuelta al mundo, convirtiéndose en viral. De esta forma, el colegiado del choque, Fernando Hernández, dispersó a la masa de futbolistas visitantes que protestaba una decisión acompañada de amonestación de la peor manera. Y es que, cuando el centrocampista de las 'Esmeraldas' Lucas Romero le protestaba más o menos educadamente, con las manos a la espalda, el polémico árbitro, conocido como 'Curro', le dio un rodillazo en la entrepierna que mandó al césped al argentino.

La estupefacción se apoderó de los presentes, pero, más allá de eso, el choque continuó con serios apuros, pues hubo más empujones, refriegas y provocaciones que ya se escaparon al control del trencilla, llegando después las consecuencias, que aún tendrán capítulos jugosos. El delegado arbitral accedió a la caseta de Hernández y su equipo a la finalización del choque, mientras que la Federación Mexicana de Fútbol informaba este domingo de que su comisión arbitral abrirá una investigación para depurar responsabilidades, que podrían pasar, como ocurriría al revés, con la suspensión del agresor durante varios encuentros o meses, si bien hay voces en el país que piden que la carrera del de Ciudad de México, que cumple 40 años este 2023 y lleva más de la mitad dedicado al silbato (desde 2018, en competiciones de la Fifa también), debería acabar.

Se trata de un hecho insólito y, afortunadamente, esporádico, pero también un aviso a navegantes cuando se sobreprotege a un colectivo y se le hace intocable, inviolable. En España, por desgracia, se ha llegado a un punto en el que ni siquiera se pueden cuestionar sus decisiones. No ya insultarles, que es lógico que se vigile, persiga y sancione, sino poner en entredicho su imparcialidad. La última víctima ha sido el centrocampista del Real Betis Sergio Canales, castigado con cuatro partidos por creer que la expulsión que se sacó de la manga Mateu Lahoz en Cádiz contra él era premeditada. Muchas semanas después, le toca pagar. Y, en una elección de Medina Cantalejo que parece de cachondeo, el valenciano estará en el VAR esta noche en el Atlético de Madrid-Betis.