Es una de las grandes responsables de la revolución que he vivido el fútbol femenino en España. Aitana Bonmatí es ya el referente para muchas jóvenes que sueñan con ella y con un balón en los pies. Lo ha ganado todo a nivel colectivo e individual. Por eso, cuando le dan la oportunidad de expresarse públicamente intenta aprovecharlo para mandar mensajes muy contundentes.
Y esta vez, la jugadora del Barcelona lo ha hecho en Bein Sport, donde ha abordado muchos temas, entre otros el ‘caso Rubiales’.
En primer lugar, habló de la presente Champions League que tiene en juego el conjunto azulgrana y de todo el exitoso presente que tiene: “El objetivo este año es ganarlo todo. No estamos sólo Alexia Putellas y yo en el Barça, todo nuestro equipo da miedo. No veo a ningún equipo favorito para la Champions. En la final del 2023 contra el Wolfsburgo sabíamos que podíamos remontar. El Lyon son nuestras rivales a batir en los próximos años”.
Sobre su Balón de Oro, a Aitana todavía le cuesta creérselo. Y, sobre todo, hay algo que nunca olvidará: “Cuando era pequeña, no tenía ninguna jugadora modelo a seguir. Estoy orgullosa de haberme convertido en una. Ganar el Balón de Oro junto a Messi es fantástico. Fue algo irreal. ¡Me han reconocido como la mejor jugadora del mundo, pero ni yo me lo creo! Mi vida ha cambiado, pero yo no voy a cambiar”.
Asimismo, el año 2023 fue el de su consagración y reconocimiento mundial, si bien afirma que en su vida cotidiana ella sigue siendo la misma: “Agradezco todo lo que viví en el 2023, pero sigo siendo una chica normal. Fue un gran año. Gané todos los títulos posibles, menos la Copa de España. Desde pequeña mis modelos a seguir han sido Iniesta y Xavi. Ir al Barça era un sueño”.
Cuestionada por cómo y dónde se ve cuando tenga que colgar las botas, la catalana lo tiene claro: ¿Si me gustaría ser entrenadora en el futuro? Nunca debería decir nunca, pero preferiría dedicarme a la gestión de directora deportiva. Siempre estaría conectada con el fútbol”.
Por último, cuando le preguntaron por el famoso escándalo de Rubiales y todo el momento convulso que vive la RFEF, la barcelonista fue contundente: "No queremos volver a ver estos abusos de poder como el de Rubiales con Jennifer Hermoso. El problema era estructural en la RFEF. No creían en nosotras. Aún hay mucho por hacer. Inglaterra debe ser la referencia total. No me importa si nuestro entrenador es hombre o mujer, queremos lo mejor”.