La etapa de Montse Tomé al frente de la selección española femenina de fútbol arrancó de manera convulsa, con las jugadoras obligadas a acudir a una concentración en la que no deseaban estar mientras se negociaba con la Federación los importantes cambios exigidos por ellas mismas, en medio del estallido por el ‘caso Rubiales’. No fue un momento sencillo para la asturiana. Pero a base de resultados, ha conseguido que sólo se vuelva a hablar de fútbol.
"Es algo muy bonito estar aquí, compartir cada día con las personas que me acompañan y haber sido la elegida. Es una responsabilidad que acepto con muchísimas ganas", aseguró la seleccionadora en Onda Cero, donde ha querido dejar claro que no ha tenido ningún problema con las jugadoras, aunque en un principio se habló de cierto recelo en este sentido al llegar al cargo después de ser la ayudante del defenestrado Jorge Vilda.
"Con ellas no hay ningún problema que ellas puedan decir ni que yo pueda decir y siempre han tenido conmigo y hemos tenido con ellas una relación profesional y de respeto. Aquí ha habido la situación que todos sabéis y cada uno pues hemos podido reaccionar de la mejor manera ayudándolas y ha sido lo correcto", explicó al respecto.
Ahondando en este asunto, Montse Tomé también aseguró que han salido a la luz informaciones falsas sobre "las dudas de la confianza de las jugadoras y las dudas de la continuidad en el cargo”. “Eso es algo que yo no sentía y tampoco era cierto, pero al final los medios que lo hicieron decidieron sacarlo. Es algo que tampoco puedo controlar. Mi familia lo ha pasado mal por cosas que se han dicho de mí que no son ciertas, las jugadoras nunca tuvieron dudas sobre mí, siempre tuve su confianza", sentenció.
Además, la que fuese jugadora de Oviedo Moderno, Levante y Barcelona se refirió a su presencia en la Asamblea de la RFEF en la que Luis Rubiales se negó a dimitir tras las acusaciones de Jenni Hermoso por su beso no consentido a la jugadora del Pachuca mexicano. Un polémico discurso que fue respondido por los aplausos de la mayoría de los presentes, entre ellos la propia Montse Tomé, que aclaró luego ese acto.
"No quería ir a aquella Asamblea; cuando se me obligó a ir hice lo que me obligaron a hacer, por eso el comunicado de después", insistió sobre este asunto la seleccionadora, que aclaró también cuál es su relación con su atencesor en el cargo, del que fue su ayudante. "No he vuelto a hablar con Jorge Vilda", apuntó sobre el actual técnico de la selección femenina de Marruecos.
Por otro lado, la de Pola de Siero se refirió al fichaje de Markel Zubizarreta como nuevo director de fútbol femenino de la RFEF, elogiando su capacidad. "Yo creo que puede ayudar mucho en la organización del fútbol femenino en la Federación. ¿Si nos va a ayudar a que vuelvan algunas jugadoras? Es una persona que tiene mucha experiencia y nos va a ayudar muchísimo en muchos aspectos. La figura del director deportivo era importante, era necesaria, y ahora la tenemos", zanjó.