William Carvalho y el orden de prioridades del Al-Nassr

William Carvalho apura sus vacaciones antes de volver a España, aunque no está del todo claro que vaya a ponerse de nuevo a las órdenes de Manuel Pellegrini a partir del próximo 4 de julio. De hecho, pese a que su futuro aparenta estar en 'stand-by' desde que su agente y amigo Pedro Refuge solicitara un aumento de sueldo al Al-Nassr, no hay ninguna vía cerrada. Antes al contrario, el luso-angoleño se ha decidido a dar ese paso en su carrera, asegurándose un último gran contrato a sus 31 años, y su destino está, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, a orillas del Golfo Pérsico. Diferentes clubes de Arabia Saudí, Qatar y Dubái se han interesado por su contratación, el último el que entrenará su mentor en el Sporting CP, Leonardo Jardim (el Al-Rayyan), por lo que todo debe resolverse en los próximos días. Para el Real Betis, lo mejor sería que antes del viernes, por aquello de incluir su venta en el presente ejercicio fiscal, aunque lo importante es el margen salarial que genere.

Volviendo a la entidad de Riad, lo de Brozovic no acaba de concretarse. El croata, de hecho, se descolgó a última hora, con acuerdo firme con el Inter, solicitando no ya 20 kilos limpios al año, sino 30, lo que elevaría el trato, contando las tres temporadas y el traspaso en casi 120 millones de euros. La clave está en el deseo del Barça en contar con él, lo que está haciendo que el interesado dilate las negociaciones. La delegación saudí en Milán se trasladó este martes a Lens para negociar con el club local por Fofana, lo que confirmaron los dirigentes 'sant et or' a 'L'Équipe'. Un teórico 'plan B' que, para muchos, descartaría al '14' heliopolitano, aunque no es así. De hecho, el Al-Nassr desea firmar, como poco, dos futbolistas en esa demarcación, dentro del deseo de su estrella, Cristiano Ronaldo, de rodearse de buenos futbolistas para pasar de subcampeón a competir con más argumentos por el título de la Pro League.

Según ratifica Matteo Moretto (Relevo), los auriazules no han descartado ni mucho menos a William. En realidad, retomarán estos días los contactos para intentar contentar a su amigo y compañero de selección, CR7, alcanzando un acuerdo económico por las próximas tres temporadas. Hasta este 30-J está vigente la reducción drástica de su cláusula de rescisión, que el sábado volverá a ser de 80 kilos, si bien al Betis le interesa igualmente cerrar la operación en números bajos para que no se rompa (teniendo en cuenta que el Al-Nassr invertirá gran parte de la partida disponible en el salario del mediocentro) y lograr, entre ficha, traspaso y amortización, unos diez millones de margen salarial para atar a Ayoze, Bellerín y Marc Roca. La solución se antoja inminente.