Sergio Canales, como no podía ser de otra forma, integraba este martes la nómina de 26 expedicionarios a tierras británicas para ponerse a las órdenes de Manuel Pellegrini en el segundo 'stage' de pretemporada del Real Betis, si bien no es ningún secreto que el futuro del '10' está en el aire. El CF Monterrey va en serio para ficharle, como demuestra una megaoferta económica que, aunque algunos ponen en duda, le convertiría en el mejor pagado de la Liga MX (superando a André-Pierre Gignac, del eterno rival, Tigres, que cobra 4,8 millones de dólares limpios). Los Rayados abonarían 15 kilos netos al santanderino en tres años, el doble de lo que percibiría en Heliópolis, un montante que terminó de convencer al centrocampista y a su familia de afrontar esta aventura azteca, aunque ya la cultura del país les seducía de antemano. Unas dudas referentes a su seguridad han sido disueltas, por lo que la 'pelota' quedó en el tejado de los clubes.
Igual que, cuando comenzaron los contactos a través de un intermediario autorizado por todas las partes (agente de otro miembro del plantel bético), desde la planta noble del Benito Villamarín hicieron saber a Canales que no le forzarían a salir, el jugador ha comunicado a sus 'jefes' que tampoco presionará: si la operación es beneficiosa para todos, bienvenido sea este último gran contrato de su carrera; si la entidad hispalense no se considera compensada, continuará con las mismas ilusión e implicación de siempre. En cualquier caso, el consejo de administración encabezado por Ángel Haro es consciente de que una gran plusvalía (llegó a coste cero) por un componente del equipo de 32 años, harto inesperada, es digna de ser considerada en la actual tesitura, ya que se podría utilizar hasta un 60% de lo amortizado, pues el cántabro ocupa el segundo escalón salarial del equipo.
El gran problema es que Monterrey está jugando al despiste, filtrando su músculo financiero, pero ofertando a la baja a la hora de la verdad. De los 15 millones de euros fijos y 5 en variables, nada de nada. El Betis, que siempre negó tener una propuesta formal (todo se ha movido con intermediarios), recibió una primera de cinco kilos, rechazada de plano, como la segunda de 5+7: los mexicanos debían aumentar el monto seguro y reducir los bonus por rendimiento. Según ha podido conocer ESTADIO Deportivo, los 'regios' habrían mejorado las cifras para los verdiblancos este lunes, pero no lo suficiente para que en La Palmera, dispuestos a ser flexibles, dieran su autorización. Ya el verano pasado, Canales tuvo que volverse anticipadamente de la concentración en Inglaterra por el nacimiento de su tercera hija, Frida (prueba de su amor por la cultura azteca), que llegó al mundo el 29 de julio de 2022, por lo que podría repetir ahora, aunque por motivos diferentes. Y es que el trato se ha acelerado.
Si los Rayados trataban de alargar las negociaciones para ahorrarse un buen pellizco, con el 'sí' del mediocampista ya en el bolsillo, en Heliópolis ya hicieron saber a sus interlocutores que no tienen problemas al respecto, como bien ha ido relatando estos días el siempre bien informado César Luis Merlo. Incluso, con Lo Celso y Fornals anotados como posibles recambios, podía beneficiarles que el 'caso Canales' alcanzase el mes de agosto, ya que antes será complicado sacar al argentino del Tottenham o al castellonense del West Ham a buen precio. En cualquier caso, fuentes cercanas a la entidad de la capital de Nuevo León dan por hecho que la operación no se torcerá por falta de inversión. Ya han hecho un esfuerzo para satisfacer al santanderino y aumentado su propuesta al Betis, pero cuentan con fondos suficientes para acercarse a esa horquilla de 15-20 millones que parece ser la línea roja en La Palmera. La solución dependía ya del club presidido por José Antonio Noriega, sin que la dilación preocupe a una entidad hispalense feliz si su capitán continúa.
Las últimas noticias, fechadas en la noche de este martes 18 de julio, hablan de un principio de acuerdo entre Betis y Monterrey para el traspaso de Canales, hasta el punto de que, según avanza 'BeSoccer', el zurdo podría regresar en las próximas horas a Sevilla para hacer las maletas, esta vez con destino a tierras mexicanas. Las cifras de la operación, concretada a falta de los últimos flecos, rondan ya los 15 kilos pretendidos en el Benito Villamarín, con un fijo de 10 y unas variables de cinco (siete, según ABC). Desde la cúpula de Rayados se desliza un optimismo indiciario, aunque también cierta cautela hasta que todo esté cerrado y atado contractualmente. En La Palmera prefieren guardar silencio mientras el trato se acerca a la recta final, si bien el propio Sergio ya habría confesado a algunos compañeros, informado por su agente, de que se marcha. Queda la confirmación oficial, que arrancará cuando el santanderino abandone St. George's Park.