Desvelado el capítulo final del 'culebrón' sobre el futuro de Lo Celso

El presidente del Tottenham, Daniel Levy, ya se ha reunido con el rosarino, preocupado por los pocos minutos que está teniendo y partidario de una salida, aunque no hay ofertas de traspaso convincentes por él; el último en llamarle ha sido Monchi

Desvelado el capítulo final del 'culebrón' sobre el futuro de Lo Celso
El mediapunta no ha conseguido convencer a Postecoglou para ser titular en los 'Spurs'. - @LoCelsoGiovani
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura

El Real Betis lo consideraba uno de los mejores recambios posibles para Sergio Canales, junto con Pablo Fornals. Pese a tener características diferentes (compartió plantilla y muchas veces titularidad con el primero en la temporada 18/19), tanto Manuel Pellegrini como Ramón Planes coincidían en que, como el castellonense, aportaría ese plus de calidad y magia en la segunda línea verdiblanca, aunque, salvo giro mayúsculo de los acontecimientos, Giovani Lo Celso no saldrá del Tottenham en esta ventana de transferencias. Así se lo comunicó este fin de semana el presidente de los 'Spurs', Daniel Levy, en una conversación necesaria por la preocupación del rosarino, que disputó contra el Bournemouth sus primeros minutos de la 23/24 (algo más de un cuarto de hora), tras quedarse en el banquillo contra Brentford y Manchester United. Desbancado por Maddison, no tiene sitio en el doble pivote más físico de Postecoglou.

Convencido o no de que podrá revertir la situación, su 'jefe' le ha hecho ver que su precio de salida sigue siendo el de 25 millones de euros y que nadie de los que preguntaron por su pase se han aproximado a esas cifras, por lo que, de no salir un pretendiente con la chequera dispuesta a última hora, la situación dista bastante de variar. El deseo de Lo Celso de que el dueño de sus derechos hasta 2025 permita una cesión con opción de compra como solución intermedia no ha tenido éxito, en parte porque le exigirían renovar para no plantarse los londinenses el verano que viene sin la sartén de su porvenir asida por el mango, pues entraría en su último año de vinculación y estaría a un semestre de comprometerse a coste cero (prima de fichaje, además, mediante) con quien deseara, sin tener que ocultar las negociaciones, para el ejercicio siguiente.

En el Betis eran conscientes de que el fichaje de Gio seguía siendo tremendamente complicado, pues el Tottenham se mostró siempre muy reacio a dejarle marchar de manera temporal por tercera vez seguida y, además, el Barcelona esperaba ese movimiento para hacerse con él en condiciones tan ventajosas. En la Ciudad Condal no pueden asumir tampoco una compra elevada, aunque sí están acostumbrados a las fichas altas, por los 4,2 millones de euros netos que se embolsa el internacional argentino no serían un problema, mientras que en Heliópolis pedirían que la otra parte asumiera casi la mitad y/o que el protagonista renunciara a una parte para venir. Con todo, y pese a la ilusión que le hace vestir de azulgrana, las conversaciones con su entorno eran fluidas por parte de varios miembros de la comisión ejecutiva verdiblanca, con la ampliación de capital como aliada, mientras que Planes trataba de derribar el 'muro' de la inflexibilidad de los 'Spurs'.

Tendrá que buscar, por ende, el ilerdense otro 'playmaker' en el mercado a escasos cuatro días del 'deadline' estival. Fuentes cercanas a Lo Celso ratifican a ESTADIO Deportivo que se quedará donde está "casi al 100%". El Nápoles ponía 15 kilos sobre la mesa, aunque ni aquella propuesta se formalizó ni sus interlocutores dieron señales de aceptar una rebaja al justiprecio señalado (25). Lo que sí tiene claro el mediocampista es que apostó en su momento por el club inglés y que, si su próximo destino no le ilusiona deportivamente hablando, no cambiará de aires por capricho. El último en llamarle ha sido Monchi, habida cuenta de que Unai Emery ya le dirigió en PSG y Villarreal, por lo que le haría gustoso en el Aston Villa. Sin embargo, esa vía no ha avanzado en el sentido esperado, por lo que Levy ha decidido no reforzar a un teórico rival directo.