Manuel Pedrero3 min lecturaFuturo incierto para Paulo Dybala. El campeón del mundo por Argentina afronta su último año de contrato con la Roma y vive una temporada especial. El conjunto romanista pasa por horas bajas tras la destitución de Daniele De Rossi y la llegada al banquillo de Ivan Juric. No levantan el vuelo y eso salpica a jugadores como el atacante albiceleste. En lo que va de campaña 24/25 ha disputado siete encuentros entre Serie A y Europa League en los que ha anotado un único tanto. Aquejado de molestias se perdió los dos últimos choques y su presencia no es indiscutible en los onces del croata.
El próximo mes de noviembre cumplirá 31 años y Dybala aún quiere seguir compitiendo en el fútbol europeo. Este verano rechazó ofertas poderosas de Arabia Saudí. Lo tenía hecho para marcharse de Italia pero cambió de idea. Se habla que dijo 'no' a una oferta de 75 millones de euros procedente de Al-Qadsiah, equipo entrenado por el español Míchel y donde juegan Nacho Fernández y el ex del Barça Aubameyang.
Incluso dio las razones por las que finalmente no terminó aceptando: "Puse muchas cosas sobre la mesa: mi familia, mi esposa, la ciudad, el equipo y la posibilidad de volver a la Selección argentina. Aunque se critica mucho por mis lesiones, me siento bien y estoy comprometido a trabajar duro cada día". Y también habló del peso de su representante en la decisión: "No podés ignorar el dinero, pero hay muchas otras cosas a considerar. Mi agente, que es un amigo, también valoró mi bienestar. No es cierto que él iba a ganar una gran comisión por el traspaso. Para él, lo más importante era mi felicidad y mi decisión de quedarme en Roma".
Con la puerta de Arabia Saudí cerrada por el jugador, Dybala deberá decidir qué hacer con su carrera en estos casi ocho meses que restan antes de que se convierta en agente libre. Muchas entidades de prestigio se asoman a analizar su situación. Una de ellas es el Galatasaray. Según apunta el periodista Rudy Galleti, los turcos no tienen intención alguna de abordar su contratación en estos momentos. No es un objetivo actual aunque no cierran la puerta a que pueda serlo con el paso del tiempo.
Con una cláusula de rescisión de 20 millones de euros, tampoco se descarta que el argentino pueda tomar otro rumbo en enero. La marejada sacude a la Roma y los aficionados demandan cambios de peso en el devenir del equipo. Actualmente la 'loba' es novena con diez puntos, muy alejada de los puestos altos de la Serie A.