De los muchos nombres del Barça -o ex del mismo- que el director deportivo verdiblanco ha tanteado este verano, el más ambicioso y en el que tenía puestas más esperanzas era Ez Abde. El internacional marroquí, tras un año cedido en Osasuna, regresaba a la órbita blaugrana con la intención de hacerse un hueco en el equipo o, en su defecto, dar un paso más en su carrera con un equipo con aspiraciones.
En cuanto a lo primero, hasta cierto punto lo ha encontrado. A Xavi Hernández le gustan sus características y quiere quedárselo en el primer plantel. Aunque no para ser titular. La marcha de Dembélé le ha abierto algo la puerta, pero no todo lo que a él le hubiera gustado. Pero eso ha bastado para que Xavi tenga un argumento más que no ha tardado en exponer.
Desde Barcelona aseguran que la idea del técnico blaugrana, tras la salida del 'Mosquito', es la de jugar con Raphinha y Ferran Torres por la derecha, aunque éste puede hacerlo en las dos bandas, y con Ansu Fati y Ez Abde por la izquierda, partiendo con ventaja de inicio en esta pelea el hispano-guineano. Y añadiéndole a esto un rol de revulsivo que ya tuvo en los primeros meses del de Terrassa al frente de la nave blaugrana y, también, en muchos partidos con Osasuna.
Así lo mostró Xavi en su último partido de pretemporada, ante el AC Milan, ya sin Dembélé sobre el campo. Y esa es la baza que tiene para convencerlo de que se quede. Aunque el deseo de Abde desde un principio era quedarse, lo quería hacer con galones y no se fía de que, si el club blaugrana logra hacerse con algunos de los jugadores que tiene en su punto de mira antes del 1 de septiembre, su protagonismo sea residual.
Aparte están los intereses del propio club barcelonista, que quiere seguir haciendo caja, ya sea para este verano o para el siguiente y al que le interesa cerrar otra propuesta como la de Nico con el Oporto -venta a un precio relativamente bajo, con un porcentaje de futura venta y una cláusula de recompra-.
El Betis ha hecho su trabajo y hace días que tiene encarrilada su llegada, avalada por un Ramón Planes que tiene hilo directo con el jugador, al que llevó a Can Barça. Pero debe esperar a que este último argumento esgrimido por su técnico no sea suficiente para convencerle o que el club le transmita, a través de alguna operación, que lo mejor que puede hacer es hacer las maletas. La paciencia, en este caso, será clave.