Se lesionó el pasado 15 de julio en el primer amistoso de pretemporada, en Alemania ante el Eintracht Braunschweig, y, aunque su esguince acromio-clavicular en el hombro izquierdo requirió inmovilización absoluta los primeros días, ha ido recortando los plazos previstos hasta casi la mitad. De las 3-4 semanas que se esperaban de baja a apenas dos, porque Luiz Henrique lleva ya unos días ejercitándose con el resto de sus compañeros sin protección y sin un especial cuidado con los contactos en la zona dañada, que está respondiendo perfectamente. Hasta podría participar en el último 'bolo' del verano contra la Real Sociedad en la madrugada del próximo lunes en San Francisco (California), aunque lo verdaderamente importante es que el brasileño estará listo para el arranque de curso, que se producirá el domingo 13 de agosto en Villarreal.
El acelerón del ex de Fluminense le devuelve, igualmente, al mercado como activo importante del Real Betis, que lleva un año recibiendo sondeos y seguimientos desde la Premier League (Aston Villa, Liverpool) y la Serie A (Juventus, Nápoles). De momento, ninguna oferta propiamente dicha, aunque basta con hacer números rápidos para discernir que, si el fichaje del extremo de Petrópolis va a costar un máximo de 12,6 millones de euros (9+3,6), su precio de salida debe ser, como poco, el doble para conseguir una plusvalía interesante, teniendo en cuenta también que el 15% sigue siendo de propiedad tricolor. De momento, el peligro parece haber pasado por el atacante de 22 años, objetivo principal de Aurelio de Laurentiis, según los medios locales, en caso de venta de Hirving Lozano. Aunque el 'Chucky' juega en la derecha y es diestro, los partenopeos buscarían un zurdo para irrumpir a pierna cambiada.
No obstante, se acaba de caer el trato entre Nápoles y Los Angeles FC por el mexicano, que iba a cobrar en la MLS 5,5 millones de dólares limpios por cada una de las tres temporadas que firmaría. El problema ha estado en el montante del traspaso, pues los 'azzurri' quieren 20 kilos (menos de la mitad de lo que les costó en 2019 cuando militaba en el PSV) y los estadounidenses se plantaron en 10, con 15 como tope. En cualquier caso, el peculiar dirigente nacido en Roma tendría que añadir une extra para pujar por Luiz Henrique, que cuenta con una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, evidentemente negociables por parte de una entidad, la verdiblanca, que vende a cualquiera por un precio adecuado, que han fijado como el que esté fuera de mercado. La recuperación del brasileño es una gran noticia, como alivio momentáneo supone que las urgencias albicelestes hayan disminuido.