Manuel Pedrero3 min lecturaEder Sarabia fue destituido en el Andorra el pasado lunes después de encadenar una racha de malos resultados. Deja al equipo colista de LaLiga Hypermotion con 29 puntos, a cuatro de los puestos de salvación. Aún así, está considerado el mejor entrenador de la entidad del principado, con el que logró dos ascensos a Primera Federación y Segunda división. Este miércoles se despedía en una emotiva rueda de prensa en la que no ha podido evitar las lágrimas.
Han sido 138 partidos los que Eder Sarabia ha dirigido al Andorra. Con un balance de 56 victorias, 32 empates y 50 derrotas. Cierra una etapa gloriosa en su primera experiencia como primer entrenador. Antes había sido segundo de Quique Setién en el FC Barcelona, Real Betis y UD Las Palmas.
Sarabia no dudo en afirmar que ha sido una etapa próspera al frente del conjunto tricolor: "Han sido los tres años más maravillosos de mi vida, he sido tremendamente feliz. Desde que me llamó Gerard lo tuve claro. Sabía que era un sitio donde sería capaz de desarrollar todo lo que siento. No sólo me quedo con lo que hemos conseguido, sino cómo lo hemos hecho. Agradecer a la gente que ha confiado en nosotros", dijo.
Aseguró, por otra parte, que no espera ser destituido: "Veía al equipo en el día a día compitiendo, estábamos haciendo las cosas bien. Hemos estado muy cerca los últimos partidos de ganar, han sido detalles. Cuando me comunicaron la decisión, no lo compartía demasiado. Lo entendí porque fui capaz de empatizar, el club ve que puede ser el último cartucho para salvar la situación. Estamos orgullosos del trabajo que hemos hecho, ahora toca mirar hacia adelante. Siempre estás preparado para este tipo de cosas cuando no acabas de conseguir los resultados".
Jaume Nogués, director deportivo del Andorra, explicaba los motivos que le han llevado a tomar esta decisión: "Momento difícil donde nunca quisimos llegar. Toca despedir al entrenador más importante de la historia del club. El fútbol es muy cruel, intentas apurar al máximo para evitar situaciones como estas. Agradecer a Eder Sarabia todo el trabajo hecho, el club está donde está gracias a su trabajo. No teníamos intención de hacer ningún cambio e íbamos a muerte con él. La derrota contra el Amorebieta me derrumbó".
Un Nogués que habló también de la ambición desmedida en el proyecto: "La gestión de las expectativas. Igual nos subimos a la parra demasiado pronto", comentó. Hasta el momento se desconoce quien será su sucesor en el banquillo andorrano.