Después de tres más de años y 138 partidos en su banquillo, Eder Sarabia se despedía entre lágrimas del Andorra el pasado 27 de marzo, cuando fue destituido por los dirigentes del club del que es propietario Gerard Piqué por los malos resultados del equipo, al borde del abismo en Segunda división.
El que fuese ayudante de Quique Sánchez Flores en la UD Las Palmas, el Betis y el FC Barcelona mostraba su desacuerdo con la decisión, aunque al mismo tiempo comprendía la postura de la entidad del Principado. “Cuando me comunicaron la decisión, no lo compartía demasiado. Lo entendí porque fui capaz de empatizar, el club ve que puede ser el último cartucho para salvar la situación. Estamos orgullosos del trabajo que hemos hecho, ahora toca mirar hacia adelante", señaló.
En su lugar aterrizó Ferran Costa, uno de los entrenadores más jóvenes de la historia del fútbol profesional español a sus 29 años. Y la plantilla está al cien por cien con un técnico que en su debut fue capaz de conseguir algo que parecía olvidado: ganar fuera de casa.
El Andorra no vencía como visitante desde la primera jornada y celebró por todo lo alto un 0-2 ante el Eldense que, unido al 1-0 sobre el Mirandés que llegó con los ayudantes de Sarabia como interinos, han hecho que el equipo recobre la esperanza, colocándose a sólo dos puntos de la salvación.
Al respecto, uno de los jugadores clave del conjunto tricolor, Diego Pampín, ha dejado claro el cambio en el banquillo ha significado un revulsivo, pero ahora hay que darle continuidad. “El mensaje está claro: hay que salvar la categoría y conseguir puntos. Intentaremos hacer todo lo posible para sacarlos. Ese es el mensaje y la idea, de momento lo estamos intentando. Por lo menos que no sea sólo el arreón de ese cambio de entrenador, que sea también porque lo merecemos y estamos haciéndolo bien”, señaló.
Además, el lateral zurdo, que está en la órbita del Cádiz, el Getafe y Celta de Vigo, donde se formó, alabó el trabajo de Eder Sarabia, pero no pudo más que admitir que su salida está resultando positiva. “Siempre es un poco lavado de cabeza. No sé si ha sido sólo por eso, si era algo que necesitábamos o no. Creo que Eder aquí ha hecho un trabajo formidable y espectacular, pero, si era lo que necesitaba el equipo, el club está por encima de todo y de momento está dando la razón”, señaló.