Alejandro Sáez3 min lecturaTal y como ocurrió con España ante la creación de su comisión de supervisión de la RFEF que encabeza Vicente del Bosque, la UEFA está muy pendiente de los movimientos de las autoridades inglesas, los cuales podrían hacer peligrar la Eurocopa que Inglaterra organizará junto a Irlanda del Norte, Irlanda, Gales y Escocia en 2028. El plan del Gobierno inglés de crear un regulador independiente para controlar el fútbol sería considerado una injerencia gubernamental e iría en contra de los estatutos de la UEFA, que como ya hiciera con España, que acogerá el Mundial 2030 junto a Portugal y Marruecos, no se ha andado con chiquitas a lo que respecta con Inglaterra.
Inglaterra volvió a presentar en julio un proyecto de ley para establecer un organismo que supervise los cinco niveles superiores del fútbol masculino inglés. La idea del Gobierno es que el organismo de control "proteja a los clubes garantizando su sostenibilidad financiera".
El secretaria general de la UEFA, Theodore Theodoridis, en una carta enviada a la Seceretaria de Cultura de Inglaterra, Lisa Nandy, alerta a las autoridades británica de que en caso de que el plan siga adelante, la Eurocopa de 2028 peligraría. “Tenemos algunas preocupaciones pendientes. La regulación del fútbol debe ser gestionada por la federación nacional. Uno de los requisitos fundamentales de la UEFA es que no haya interferencia gubernamental en la gestión del fútbol. Tenemos reglas específicas que previenen esto para garantizar la autonomía del deporte y la equidad de la competición deportiva; la sanción máxima para esto sería excluir a la federación de la UEFA y a los equipos de sus competiciones”, puede leerse en la misiva.
La exclusión de la FA de la UEFA también podría impedir que los clubes ingleses, así como las selecciones nacionales del país, compitan en competiciones europeas. Un caso muy extremo al que ya se expuso el fútbol español con la creación de la comisión de supervisión, normalización y representación creada por el CSD, liderada por Vicente del Bosque y cuya labor se ha ido diluyendo con el paso de las semanas. ¿La razón? El riesgo al que se exponía el fútbol español, justo lo mismo de lo que la UEFA avisa ahora a Inglaterra.
La lógica invita a pensar que Inglaterra, finalmente, se adaptará a las normas de la UEFA y si da lugar a ese organimos político le acabará dando una forma legal dentro de los límites que establece el máximo organismo del fútbol a nivel europeo. Así, burlaría las posibles sanciones que eso pudiera traerle.