Álvaro Morata es otro de los tantos que han hecho historia con la Selección Española tras coronarse como campeones de la Eurocopa de Alemania 2024. Ha sido una competición muy dura para el madrileño, que ha estado muy criticado por una gran parte de la afición, lo que ha supuesto un duro varapalo psicológico para él. Hasta tal punto de llegar a plantearse si seguir o no disponible para jugar como internacional en el futuro. En la pregunta que le hicieron los compañeros de RTVE al respecto supo sacar bien el capote, pero también dejó pinceladas muy interesantes en el apartado psicológico y lo que supuso la ayuda de los suyos para participar en el torneo en plenas condiciones.
"Lo primero agradecer una vez más a la gente que ha creído en nosotros y nos han apoyado. Mensajes positivos llevan a cosas positivas. Hemos visto como España creía en nosotros. Espero que estén orgullosos por lo que viene en el futuro. Tenemos muchos cracks, tenemos el mejor país del mundo y somos campeones de Europa", comenzaba diciendo.
Viene muchas emociones. Y así lo admitió. Ha sido un camino muy duro pero a la hora de levantar el cuarto entorchado en la historia de nuestro país vinieron muchos recuerdos a la cabeza: "Nada. Pensé en todos los momentos que desde que tengo 14 o 15 años he vivido en la Selección. Dar las gracias a todos los compañeros y entrenadores. También a los compañeros que nos han ayudado a estar hasta aquí que ojalá pudiesen estar ellos también".
"Sería egoísta por mi parte. Tenemos que disfrutar de esto. Si no fuera por Iniesta y Bojan no hubiera jugado esta Eurocopa. También mi familia, mi mujer y mis hijos, pero ellos tienen gran culpa de que esté aquí en la Eurocopa. Como jugadores ya los conocía, y como personas son gente que te da la vida. Sólo puedo darles las gracias. Han pasado momentos como los míos. Siempre hay luz al final del túnel", destacó el delantero del Atlético de Madrid haciendo referencia a la importancia mental de los dos históricos españoles con su apoyo y su experiencia.
Morata ha demostrado que no todo son los goles para un delantero. Ha ayudado muchísimo a los suyos trabajando desde el primer momento al último en todos y cada uno de los partidos. Eso ha sido algo que le ha servido para que sus compañeros siempre tengan buenas palabras para él: "Eso para mi vale más que meter 20 goles. Me he puesto el mono de trabajo en esta Eurocopa. Sabía que tenía que hacerlo. Soy el aficionado de España más feliz del mundo".