Manu Colchón4 min lecturaSe acabó la fiesta para la Francia de Deschamps porque empieza lo serio en la Eurocopa 2024 tras el batacazo ante Canadá, y para Olivier Giroud, quien finaliza su participación en partidos vistiendo la camiseta de su nación en territorio francés. Los galos se medían en la noche de este domingo a una selección con calidad, pero bastante menor, donde la principal noticia estaba en la ausencia de Kylian Mbappé por lesión. Quizá, esto le ha permitido al ex delantero del AC Milan ser de la partida en un día tan especial para él y sobre todo para su combinado nacional, que cierra con victoria su preparación para la Eurocopa 2024 antes de debutar el lunes 17 de junio a las 21:00 horas. Pero finalmente hubo una gran sorpresa.
Comenzó al ralentí el combinado galo contra una selección que también aglutinaba bastantes jugadores de calidad como era la canadiense. Jonathan David, Cyle Larin, Cornelius o Alfonso Davies entre otros. Precisamente este último protagonizó el duelo más interesante del primer envite contra Ousmane Dembélé, donde la realidad es que a niveles generales, salió vencedor el crack del PSG. En el caso del protagonista de la noche sobre el césped, se podría decir que no tuvo su mejor primer tiempo vestido de francés, pero se palpaba en la grada que era el hombre de la noche cada vez que tocaba el balón.
En el minuto 61, Deschamps decidió que la participación de su leyenda había sido suficiente. Ahora, le tocaba a la grada reconocer lo que significaba para ellos un futbolista y un profesional como Olivier Giroud. Y no fallaron. Las más de 42.000 personas que se concentraron en el Estadio Matmut Atlantique rompieron en aplausos.
Al igual que todos y cada uno de sus compañeros, a los que fue abrazando mientras se dirigía al banquillo para dejarle su sitio a Barcola. Un recorrido en el que lo único que pudo hacer fue aplaudir a todo el estadio, con los ojos vidriosos, a modo de metáfora como agradecimiento a todos los franceses.
Tras el gran revuelo que se ha levantado a lo largo de este domingo tras las informaciones publicadas por L'Equipe en relación a un posible descanso ante Canadá por una contusión en la rodilla, el jugador del Real Madrid se ha encargado de tranquilizar a todo el mundo. En el minuto 75 sorprendía con su entrada en el terreno de juego y dejó ver que está en plenitud de condiciones para el desafío de la Eurocopa.
Incluso llegó a gustarse, con algún que otro regate que levantó la ovación de los suyos. Pero no le sirvió a su selección. Hubo pinchazo en el momento, quizá, menos oportuno. Justo antes de partir hacia tierras teutonas para iniciar el camino para levantar un nuevo trofeo, no fueron capaces de vencer a la selección canadiense. Empate a cero con demasiado poco protagonismo de todos los hombres importantes en el ataque. Poco de Giroud, poquísimo de Griezmann y de más a menos Dembélé en el partido.