Adela Requena5 min lecturaLa Generalitat podría sancionar al RCD Espanyol con hasta 600.000 euros si apreciara como falta muy grave la invasión de un centenar de sus aficionados del campo de Cornellà-El Prat para impedir que los jugadores del FC Barcelona celebraran la Liga tras ganar 2-4 en el estadio blanquiazul.
Los Mossos d'Esquadra están revisando las numerosas imágenes de los incidentes para identificar al grupo de entre 75 y 100 seguidores radicales del RCD Espanyol que anoche saltó al césped poco después de acabar el partido entre el equipo blanquiazul y el Barça, una vez los jugadores azulgranas estaban haciendo un corrillo en el centro del campo para celebrar la conquista de la Liga.
Según han informado a EFE fuentes policiales, los Mossos habían dado indicaciones en las reuniones previas de la mesa de coordinación de seguridad a los responsables de seguridad del FC Barcelona para que, en caso de ganar el partido y obtener su 27º título de Liga, no lo celebraran en el campo para evitar incidentes, dada la rivalidad entre ambos equipos y ante la delicada situación del Espanyol, que se encuentra en posiciones de descenso.
Al llegar al descanso con un 0-3 favorable de los azulgrana, los Mossos volvieron a advertir al coordinador de seguridad del FC Barcelona que no era conveniente que, si el partido acababa con victoria 'culer', los jugadores celebrasen el título de Liga en el césped.
Cuando finalizó el partido, los jugadores estuvieron apenas unos minutos celebrando el título en el medio de campo, aunque tuvieron que salir corriendo hacia el túnel de vestuarios al entrar por la fuerza entre 75 y 100 radicales blanquiazules con actitud agresiva y amenazante, mientras buena parte de la grada espanyolista coreaba gritos de "A por ellos".
Los Mossos d'Esquadra se desplegaron ante al túnel de vestuarios para impedir el acceso de los radicales, lo que permitió que finalmente nadie acabara lesionado. Como la prioridad entonces era garantizar la seguridad, los Mossos d'Esquadra no identificaron ni detuvieron a nadie anoche por estos incidentes, según las fuentes.
Una vez evitados males mayores, los Mossos se centran ahora en revisar las imágenes de los incidentes, para identificar a los radicales que rompieron vallas, destrozaron una cámara de televisión propiedad del RCD Espanyol y saltaron al campo para que los jugadores del Barça no celebraran el título de Liga en el césped.
Según las fuentes consultadas, una vez se identifique a los autores de los incidentes, los Mossos abrirán dos líneas distintas: un administrativa, por la invasión del campo, y otra en el ámbito penal, en este caso si se aprecia un delito de desórdenes públicos por alterar gravemente el orden público en un acto masivo.
Además, en el ámbito penal habría una segunda línea de actuación, si por ejemplo el RCD Espanyol denunciara como perjudicado a sus propios seguidores por los daños causados -por las destrozas en las vallas o en la cámara de su propiedad, entre otros- o si algún otro operador presente en Cornellà-El Prat lo hiciera en caso de que también hubiese sufrido daños materiales. En el ámbito administrativo, los Mossos enviarán sus actas, entre otros, a la Dirección General de Administración de la Seguridad, dependiente de la Conselleria de Interior de la Generalitat, que tras evaluar el caso podría sancionar económicamente tanto a título individual a las personas que saltaron al campo y que tuvieran comportamientos sancionables como al propio club espanyolista si determinara que había fallos en la seguridad.
En ambos casos, la sanciones económicas se aplicarían en función de la Ley 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida como "Ley Mordaza", que prevé multas de entre 30.000 y 600.000 euros para las sanciones muy graves y de entre 600 a 30.000 euros para las graves.