El RCD Espanyol sigue inmerso en el enfado por lo sucedido el pasado sábado en el estadio de Son Moix en Mallorca, cuando le lanzaron hasta tres penaltis, dos de ellos atajados por su portero, Joan García, y el tercero, que fue la repetición del segundo, acabó entrando, después de que Vedat Muriqi lo colocara en la esquina para que el guardameta periquito no llegara.
Después de dos días del encuentro, en el Espanyol sigue la disconformidad con la decisión del colegiado principal, Quintero González, y con el del VAR, Del Cerro Grande, ya que mandaron a repetir el penalti de forma dudosa y, además, durante todo el encuentro fueron acumulando decisiones en contra del cuadro de la Ciudad Condal.
Ahora deberán intentar dejar la polémica atrás y pensar en que están a las puertas de levantar un título. Este miércoles jugarán la semifinal de la Copa de Catalunya ante el FC Barcelona. El vencedor se medirá al equipo que quede del enfrentamiento entre el Andorra y el Girona, que se jugará el próximo 1 de abril.
En este compromiso de los de Manolo González podría darse un debut esperado por los albiazules, y es que Pablo Ramón ya ha dejado atrás su lesión y apunta a jugar sus primeros minutos con la camiseta del Espanyol en este trofeo, según adelanta As. El defensa llegado desde el Real Madrid acaba de recuperarse de una rotura de ligamento cruzado que le ha tenido fuera de los terrenos de juego desde el pasado 21 de abril, por lo que volverá a jugar un partido casi un año después.
La llegada de Pablo Ramón en pleno mercado de fichajes de invierno no se entendió mucho en algunos sectores de la parroquia perica, pues el equipo estaba en una situación delicada, en puestos de descenso y necesitaba jugadores de rendimiento inmediato y que mejorara el rendimiento del equipo desde el primer minuto. Sin embargo, fue el propio Manolo González quien salió a explicar la incorporación del jugador y a respaldarlo. El técnico gallego encuadraba este movimiento en una visión de futuro, ya que el equipo catalán ha depositado en el jugador de Palma de Mallorca muchas esperanzas de cara a las próximas temporadas.
Se trata de un central formado en las categorías inferiores del Mallorca y que, tras debutar con el primer equipo bermellón en Segunda División, fue fichado por el Real Madrid para el equipo Juvenil, aunque lo fue alternando con apariciones con el Castilla. Tras cuatro cursos en la disciplina merengue, salió cedido al Mirandés, un club que relanza carreras de chicos jóvenes. En Mirando de Ebro jugó 35 encuentros en LaLiga Hypermotion y, lamentablemente, se rompió el cruzado en un encuentro ante el Burgos.
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