Barcelona
Betis
Era lo lógico, pues las diferencias entre el FC Barcelona y el Real Betis en materia de presupuesto, plantilla e ingeniería financiera (la presencia de Dani Olmo de inicio y el ingreso posterior de Pau Víctor constituyen la insultante prueba del delito) son abismales, aunque, para colmo de males verdiblancos, la inercia de la goleada al Real Madrid en el 'Clásico' de la final de la Supercopa de España terminó aplastando a los heliopolitanos, que se despiden de la Copa del Rey tras una paliza, que pudo ser mayor de no haber sido anulados dos tantos a su anfitrión, en una ronda de octavos de final. desde luego, que cargaba el diablo: a domicilio y ante el equipo más en forma (deportiva y anímica) del momento. No hubo jamás incertidumbre por la nula capacidad de reacción de un visitante entregado que enlaza dos derrotas seguidas y pide a gritos que enero traiga más de un fichaje, vivo aún en la Conference League y en LaLiga, aunque fuera de la zona privilegiada.
Ni tres minutos tardarían los culés en adelantarse en el marcador: Pedri se libra con mucha clase y facilidad de Altimira, filtra un balón dentro del área para Dani Olmo, que aprovecha que Raphinha arrastra a los centrales para encontrar a un Gavi letal de zurda en el mano a mano, alejándose con un control orientado de la presión de Perraud. Incluso, el indultado mediapunta azulgrana puso a prueba a renglón seguido a bocajarro los reflejos de Fran Vieites, que salvó esta vez y se alió luego con el palo ante el mismo protagonista, tapando a continuación todos los huecos al brasileño. No había otra que tocar a rebato, avisando los foráneos con dos buenas contras, mal finalizadas por Juanmi, en las que se señaló fuera de juego. Tampoco habría valido la que sacó bajo palos Bartra al propio Raphinha en el 25, pues Lamine Yamal, que había firmado un jugadón (otro), partía en clara posición ilegal.
Pero el aluvión local era tal, encima con los de Manuel Pellegrini arriesgando por pura necesidad, que el 2-0 era sólo cuestión de tiempo. Lo firmó Koundé, presto para dejar pasar un balón que el talentoso extremo internacional coló entre Perraud y Natan para que el ex sevillista fusilase al meta pontevedrés. El heredero de Messi se lucía a campo abierto y las perspectivas para los verdiblancos no podían ser peores. En otra escaramuza de Lamine Yamal, a punto estuvo de hacer el tercero Gerard Martín, que cruzó demasiado su remate en el segundo palo. Al menos, ya sin Aitor Ruibal por lesión, cortó un poco la sangría el Real Betis antes del intermedio, cuando, incluso, rozó el tanto en una penetración por la derecha de Jesús Rodríguez, cuyo centro al corazón del área lo remataron al alimón Vitor Roque y Koundé para que se luciera en el despeje Iñaki Peña.
En el cuarto y último minuto de alargue del primer tiempo, el francés repitió con un derechazo ajustadísimo a la escuadra por el palo corto que, si no lo estaba ya, sentenciaba el cruce, pero la acción terminaría siendo invalidada tras su revisión en el VAR, que ya entró en juego en esta ronda, por estar el carrilero diestro ligeramente más adelantado que el último jugador de campo foráneo. Nada más volver de vestuarios, aparte del obligado de Sabaly, dio descanso el preparador chileno a un Bartra ligeramente conmocionado tras un choque de cabezas y a Altimira, optando por Diego Llorente y Mateo en busca, más que del milagro, de cierto equilibrio. La ilusión heliopolitana, relativa y con todas las comillas del mundo, sobrepasó el 55, pues volvió a ser anulado un gol a Lamine Yamal por fuera de juego propio en el inicio de la acción, aunque Raphinha amarraría enseguida el tercero con un remate franco desde cerca.Con muchísimo tiempo aún por delante y los brazos ya bajados hasta el subsuelo, la paliza iba a ir creciendo en envergadura. Ferrán Torres, como de costumbre, 'vacunaba' a los de La Palmera nada más salir con un derechazo cruzado a botepronto sin oposición. Lo intentó tímidamente desde la frontal Johnny Cardoso, fagocitado por la poderosa medular del Barça, aunque no atinó entre palos, más allá de que, de haberlo hecho, seguramente no habría subido al marcador por la dudosa posición inicial de su pasador, Youssouf Sabaly. A esta acción le sucedió otro tanto invalidado a Lamine Yamal (da igual cuándo lea esto), si bien el que más claro parecía a simple vista terminó subiendo al marcador. El gol del honor lo anotó Vitor Roque, que, pese a no lanzarlo del todo bien, logró que el balón se le escurriera por debajo a Iñaki Peña tras un penalti de Koundé a Jesús Rodríguez.#[media;[proveedor:4;id:rfef/status/1879648040350597567]]
FC Barcelona: Iñaki Peña; Koundé, Araujo (Eric García 64'), Cubarsí, Gerard Martín; De Jong, Gavi (Fermín 72'), Pedri (Pau Víctor 72'); Lamine Yamal (Pablo Torre 77'), Dani Olmo y Raphinha (Ferrán Torres 64').
Real Betis: Fran Vieites; Aitor Ruibal (Sabaly 21'), Bartra (Diego Llorente 46'), Natan, Perraud; Johnny, Altimira (Mateo 46'); Jesús Rodríguez, Isco (Fornals 64'), Juanmi (Iker Losada 64'); y Vitor Roque.
Árbitros: Sánchez Martínez (murciano), con el tinerfeño Trujillo Suárez en el VAR. Amarillas a los locales Raphinha y Gavi, así como a los visitantes Bartra y Mateo.
Goles: 1-0 (3') Gavi; 2-0 (27') Koundé; 3-0 (58') Raphinha; 4-0 (67') Ferrán Torres; 5-0 (76') Lamine Yamal; 5-1 (84') Vitor Roque, de penalti.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la eliminatoria de octavos de final de la Copa de Su Majestad El Rey, disputado en el Estadio Lluís Companys de Montjuic (Barcelona) ante 46.019 espectadores, con una amplia representación bética en las graadas (más de 600 aficionados). Se guardó en los prolegómenos un minuto de silencio en memoria del ex jugador culé Hugo Sotil.