At. Madrid
Sevilla
El Sevilla FC quedó apeado en los cuartos de final de la Copa del Rey con bastante polémica, de nuevo con Hernández Hernández como protagonista. El lanzaroteño, que no quedó bien parado con las filtraciones de audios del VAR en el Real Madrid-Almería del domingo pasado, impidió que se lanzase un penalti en la última acción del encuentro, ya en el minuto 98, que sí había señalado Gil Manzano, pues parecía a todas luces que Pablo Barrios llegaba tarde ante Lamela. Mandó al monitor al extremeño, que anuló la pena máxima, aunque no la sacó fuera del área, como se especulaba. Así, valió el solitario tanto de Memphis en el minuto 79 para que el Atlético de Madrid completase el bombo de semifinales, junto a Real Sociedad, RCD Mallorca y Athletic Club, tras un duelo intenso e igualado que pudo desequilibrar Griezmann en el minuto 26, aunque el '7' lanzó a las nubes otro penalti de Marcao a Nahuel Molina. Tras dos tantos bien anulados y el perdón de Ramos, volvieron a ahogarse en la orilla los blanquirrojos en un duelo marcado por el trágico fallecimiento a mediodía de dos aficionados sevillistas en un accidente de tráfico donde también murió un camionero y hubo 18 heridos, alguno de gravedad.
La primera mitad fue bastante pareja, con más amagos que oportunidades claras y una posesión repartida porque, entre otras cosas, ambos contendientes apostaron antes por anular al otro que por imponerse. Preferían colchoneros y nervionenses la respuesta a la propuesta, aprovechando cualquier error o duda para avisar, aunque asustando poco o nada. La intensidad visitante, de hecho, igualó de inicio unas sensaciones a priori descompensadas, hasta el punto de que, sin disparos a puerta que engordasen la estadística (sólo un cabezazo mordido e inerme de Morata), se olía el peligro con mayor frecuencia en las inmediaciones de Oblak que en las de Nyland. El conjunto de Quique logró incomodar a su anfitrión, que apenas se acercó a ráfagas, aunque desperdició una ocasión pintiparada para adelantarse en pleno ecuador: Nahuel Molina hace la pared con Griezmann, Marcao deja la pierna y comete penalti. El francés, especialista consumado, resbaló en el lanzamiento y lo mandó a las nubes.
Había que cambiar muchas cosas por bando y bando en la reanudación para morder de verdad, lo que, tras una dudosa caída en el área de Sow, logró de manera más notoria el Atleti, especialmente en botas de su estrella. El ex realista lo intentó primero con una sutil chilena que se la marchó ligeramente alta y, a renglón seguido, cruzando de primeras al palo contrario, aunque Gil Manzano anuló el tanto por un claro fuera de juego. Y, seguramente en un cambio pactado para no forzarle más de la cuenta, Simeone sentó a Antoine y Morata para renovar su ataque. Uno de los que ingresó, Memphis, volvió a batir a Nyland, pero había partido también en posición ilegal. Una tesitura que animó a los nervionenses a estirarse, pues la alternativa (esperar en bloque bajo) no parecía esperanzadora. Incluso, Marcao estuvo a punto de atinar con su pierna mala en el primer lanzamiento entre palos.
La recta final deparó alternativas y emoción, con un atractivo intercambio de golpes en el que pudo pasar cualquier cosa. Así, Koke evitó que Rakitic asistiera a Ocampos para que el argentino finalizara una contra prometedora, mientras que el antes conocido como Depay sí acertaría con la red a once del final, desviando el servicio de un Correa que había regateado con calidad a Marcao. Quedaba ya muy poco margen de maniobra, por lo que Quique se la jugó ya con Acuña y Rafa Mir en busca de un empate épico. Rozaría el empate Sergio Ramos, muy forzado pero solo como la una para empujar un córner de Rakitic que había peinado Ocampos en el primer palo, al tiempo que Nyland evitó la sentencia de Samu Lino en la siguiente acción, desperdiciando luego Memphis un balón suelto en la zona comanche. En la última acción, Barrios llega tarde y comete penalti sobre Lamela. Gil Manzano lo pita, pero se retracta al revisarlo en el monitor. Las repeticiones no aclaran el error, pero el daño al Sevilla era ya irreversible.
Atlético de Madrid: Oblak; Witsel, Giménez, Mario Hermoso; Nahuel Molina (Marcos Llorente 56'), De Paul, Koke, Saúl Ñíguez (Pablo Barrios 56'), Samu Lino; Griezmann (Correa 65') y Morata (Memphis 65').
Sevilla FC: Nyland; Nianzou, Sergio Ramos, Marcao; Jesús Navas (Juanlu 70'), Sow (Rafa Mir 83'), Soumaré, Óliver Torres (Rakitic 51'), Pedrosa (Acuña 83'); Ocampos e Isaac Romero (Lamela 70').
Árbitro: Gil Manzano (extremeño), con el grancanario Hernández Hernández en el VAR. Amarillas a los locales Giménez, Mario Hermoso, Koke y Diego Pablo Simeone (técnico), así como a los visitantes Óliver Torres, Sergio Ramos, Pedrosa, Lamela y Rakitic.
Gol: 1-0 (79') Memphis.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el Estadio Cívitas Metropolitano de Madrid ante 60.169 espectadores, con unos 800 sevillistas en las gradas. Se guardó un minuto de silencio y ambos equipos lucieron brazaletes negros por el fallecimiento de dos hinchas visitantes (más un camionero) de camino a la capital de España.