El encuentro que enfrentaba a AD Ceuta CF y AD Mérida tuvo que parar ante el desvanecimiento de un aficionado en las gradas, afortunadamente todo quedó en un susto.
Este domingo AD Ceuta CF y AD Mérida se vieron las caras en su choque correspondiente con el grupo 1 de la Primera RFEF en la jornada número 30. El Estadio Alfonso Murube ha sido el escenario de un duelo en el que más de 3.600 personas han acudido a disfrutar de una mañana dominguera de fútbol. El mismo se ha saldado con victoria local, merced al tanto de Rodri Ríos a pocos minutos del inicio (minuto 7). En una recuperación del esférico en el medio campo, Ñito González logró un buen centro a Rodri, que no perdonó y fue cuando se armó la fiesta en la grada: la afición local comenzó a corear su nombre.
Sin embargo, el buen arranque del partido del conjunto ceutí gracias al temprano gol que ponía el 1-0 momentáneo sobre el luminoso se vio mermado antes de que se cumpliera la primera hora de juego. Hacia el minuto 27 de partido saltaron las alarmas en las gradas, había tensión en el ambiente. Algo no marchaba bien. Fue entonces cuando el colegiado Morales Moreno, del comité andaluz, se percató de lo que estaba sucediendo y decidió parar el partido.
Un espectador se había desplomado en el suelo y algunas personas estaban abanicándolo. Afortunadamente, el desvanecimiento no pasó a mayores, todo quedó en un susto y rápidamente el árbitro puedo reanudar el partido.
Ya desde los primeros instantes del partido el cuadro de los caballas dieron muestras de su intención de hacerse con los tres puntos, necesarios para lograr la salvación. Para alegría de la grada local, la mañana terminó con un resultado favorable para el AD Ceuta FC que logró una victoria vital para sus intereses de permanencia. Quince goles suma Rodri Ríos, que acumula un total de diez jornadas haciendo gol.
El conjunto extremeño, por su parte, se presentó con la pólvora mojada a este partido de Primera RFEF, llegan sin clarividencia al área rival y con imprecisiones. El Ceuta hizo suyas las ocasiones de peligro en el partido, sobre todo a las salidas a la contra. En los últimos compases del partido, incluso pudieron haber ampliado la renta con un remate de Rodri que a punto estuvo de perforar la portería rival, pero falló a puerta vacía. Sin duda, dieron trabajo al guardameta de la portería romana que más de una ocasión tuvo que estirarse para evitar el gol rival.