PSG
At. Madrid
El encuentro arrancó con un PSG dominador, queriendo tener el control desde el principio. De hecho, los de Luis Enrique no tardaron demasiado en generar ocasiones, lo que ponía contra las cuerdas al Atlético de Madrid. La tendencia era clara desde el comienzo, y los de Diego Pablo Simeone no se podían relajar bajo ningún concepto. Achraf estaba siendo una pesadilla para Javi Galán, que necesitaba de refuerzos para detener al internacional por Marruecos, de lo más activo.
El control era absoluto por parte del PSG, que, prácticamente, estaba acometiendo un monólogo frente a un Atlético ordenado, que luchaba por no romperse. Las llegadas locales se estaban empezando a acumular, para preocupación de un Simeone muy pendiente de todos los movimientos de los suyos, incómodos sobre el verde. No tardó en llegar el 1-0. Lenglet, que se durmió en la frontal, pierde la pelota ante Dembelé, que se la cede a Zaire – Emery, quien pica el cuero para estrenar el marcador en la capital de Francia.
No tardó, afortunadamente, demasiado el Atlético de Madrid a la hora de empatar el partido. Después de un remate de Giuliano, que se estrelló en Pacho, Nahuel Molina, de primeras, ejecutó un disparo inapelable para la defensa local, que no pudo hacer nada para evitar la igualada, lo que hizo respirar de alivio al técnico colchonero.
Esto supuso un claro desequilibrio para el PSG, que no se esperaba esta situación. De ello, se quería aprovechar el conjunto visitante, que empezó a animarse. La mejoría se notaba con el paso de los minutos, y, a pesar de que los de Luis Enrique seguían acercándose a su portería, lo cierto es que el Atlético de Madrid estaba creciendo.
Tras el paso por los vestuarios, el Atlético de Madrid sabía que se enfrentaba a una gran oportunidad. Habiendo sobrevivido en la primera mitad al acoso y derribo del PSG, esta era su gran ocasión para poder dar la sorpresa. Eso sí, debían mantenerse atentos en todo momento, ya que la escuadra francesa, lejos de bajar el ritmo, lo aumentó. Los locales no dejaban de intentarlo, y, en alguna que otra ocasión, Oblak tenía que intervenir para evitar el segundo.
El tiempo avanzaba y ninguno de los dos equipos terminaba de encontrar la efectividad deseada para adelantarse en el marcador. El PSG forzó la máquina y tuvo grandes ocasiones, pero Oblak, en plena forma, mostró su mejor versión para evitar la catástrofe. No bajaban el pistón los parisinos, pero el Atlético de Madrid estaba siendo capaz de resistir sus acercamientos. No paraba el conjunto local, pero el esloveno estaba en un gran momento, siendo una auténtica pesadilla para los defensas locales, que no descifraban su muro.
Cuando el encuentro estaba agonizando, llegó el momento de Ángel Correa. En la última jugada del partido, , desbordando, fiel a su estilo, regatea al defensa y bate a Donnarumma, quien, a pesar de rozar el balón, no puede impedir el remate del argentino, que le da los tres puntos a un Atlético de Madrid que sobrevive al asedio del PSG.
PSG: Donnarumma; Hakimi, Marquinhos, Pacho, Nuno Mendes; Zaïre-Emery, Vitinha, Joao Neves (Kang In Lee, min.66); Dembélé (Doué, min.89), Barcola y Asensio (Fabián, min.66).
Atlético de Madrid: Oblak; Nahuel Molina, Witsel, Lenglet; Giuliano (Riquelme, min.59), Gallagher, Barrios, Galán (Reinildo, min.59), De Paul (Koke, min.59); Griezmann y Julián Álvarez (Correa, min.66).
Goles: 1-0, Zaire – Emery (min.14), 1-1, Nahuel Molina (min.18), 1-2, Correa (min.93)
Árbitro: Szymon Marciniak. Mostró cartulina amarilla a Correa por parte del Atlético de Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la fase liga de la UEFA Champions League celebrado en el Parque de los Príncipes de París.