No pudos ser. Al Sevilla FC se le escapó la victoria en el tramo final del partido de Champions en el Philips Stadion, en el que el encuentro se volvió loco y en el que se vio obligado a jugar contra doce, convirtiéndose el colegiado en innecesario protagonista.
Los de José Luis Mendilibar sufrieron en muchos compases del partido, pero también estuvieron muy cerca de ponerse por delante en el marcador al inicio de la segunda mitad. De hecho lo hicieron, hasta que Daniele Orsato lo impidió. Adriá Pedrosa llevó a cabo su primer gol como sevillista tras un 'regalo' de la zaga rival que propició que el árbitro acabara anulando el tanto conseguido, que suponía el 0-1 en Eindhoven.
Ramalhó fue quien erró en el despeje, golpeando la pelota en el catalán, que se hizó con ella y se coló en el área para batir con gran definición a Benítez, cruzándole la pelota. Sin embaro, el italiano decidió anular el tanto minutos después sin ni siquiera ir al monitor. Desde la sala VOR le indicaron que Pedrosa había tocado la pelota con la mano y... ¡Anulado! Controvertido cuanto menos, pues Pedrosa tenía las manos pegadas al cuerpo y apenas rozó la pelota, pero... Fue suficiente para que Orsato tomara su decisión de anular el 0-1. Eso, lógicamente, despertó el enfado del banquillo sevillista, siendo expulsado un utillero.
En el epílogo del encuentro más de lo mismo. El Sevilla FC ya se había adelantado en el marcador con gol de Gudelj y Orsato se 'inventó' un penalti de Sergio Ramos en el 85' sobre Tillman, que se dejó caer antes de sentir ningún contacto. El italiano, sin embargo, lo pitó contra el Sevilla FC sin ir de nuevo al monitor.
El propio Sergio Ramos, tras el partido, se refirió a ello ante los micrófonos de las televisiones con derechos. "El árbitro, creo, ha sido más protagonista de lo que debería", dijo el camero, quien continuó argumentando ante las cámaras: "Tienes el VAR para ver otra oportunidad, también el gol de Pedrosa. En esta competición el arbitraje es más permisible, pero hoy parecía todo en contra. Toca reflexionar y aprender de estos errores, no hemos sabido matar el partido"
Finalmente, el PSV Eindhoven y el Sevilla empataron a dos en un partido siempre intenso y que se volvió loco en la segunda parte, en la que llegaron los goles y en la que el equipo español desaprovechó dos veces la ventaja que había adquirido, con tantos del serbio Nemanja Gudelj y del marroquí Youssef En-Nesyri en los minutos 68 y 87, y vio cómo los neerlandeses le igualaban en el tiempo añadido.