Fernando Mateos4 min lecturaEl Celta de Vigo tiene muy claras sus preferencias de cara al mercado de enero, en el que buscará reforzarse para escapar de los puestos de descenso. En el plan trazado por el club gallego, la prioridad es contratar al mediocentro defensivo que Rafa Benítez ya pidió en verano y no pudo llegar finalmente, trabajando también para encontrar margen salarial y poder incorporar a un central que venga a sustituir al lesionado Aidoo.
Pero, al margen de ello, el entrenador del conjunto celeste no haría ascos a otros dos fichajes más difíciles de encajar por las restricciones económica. Así, se echa en falta otro centrocampista de un corte más ofensivo, que aporte la llegada que le daba al equipo Gabri Veiga, y un lateral derecho, donde se ha quedado solo Kevin Vázquez tras adelantar su posición Óscar Mingueza, ya fijo como interior diestro.
En este escenario, el nombre de Jonny Otto ha comenzando a sonar con fuerza en el entorno del club vigués después de que el gallego haya sido apartado por su club, el Wolverhampton inglés, por “incidente” durante un entrenamiento que no han querido detallar. Pese a ello, el director deportivo del conjunto británico, Matt Hobbs, si confirmó que el defensor se entrenará al menos hasta finales de enero al margen del primer equipo, si bien podrá jugar si quiere con el filial.
Esto ha hecho que su regreso al Celta sea una posibilidad latente, siendo cuestionado por ello un Rafa Benítez que lanzó balones fuera. "Para enero todavía quedan muchos partidos. Lo importante es centrarnos en estos partidos, en los jugadores que tenemos", señaló el madrileño, con los cinco sentidos puestos en el duelo de este lunes a domicilio ante el rayo Vallecano: “El club está mirando hacia el futuro, pero me centro más de cara al partido del Rayo".
Cabe recordar que Jonny Otto salió de la entidad viguesa en 2018 previo pago de 7 millones de euros por parte del Atlético de Madrid, donde no llegó a ponerse a las órdenes de Simeone. Ese mismo verano, el club colchonero lo cedió al Wolverhampton para poder encajar el fichaje de Morata en el límite salarial y unos meses después, en el mercado de enero, lo acabó traspasando de forma definitiva por 21 millones de euros.
El lateral de 29 años, que llegó a ser internacional absoluto en su momento, cumple por tanto su sexta temporada en el conjunto inglés, pero su protagonismo ha ido menguando, hasta el punto de que esta campaña sólo ha participado en tres partidos, dos de ellos en la Carabao Cup, jugando sólo cuatro minutos en la Premier League. Todo ello, unido al episodio que le ha apartado del equipo, ha hecho que surja como una opción para el Celta en el mercado invernal, si bien desde Balaídos prefieren no hablar de ello, aunque tampoco lo descartan.