Álvaro Palomo3 min lecturaEl Celta se marchó al parón con la alegría enorme de haber dado un tremendo paso al frente en su carrera por la salvación al imponerse al Sevilla por 1-2 en el Ramón Sánchez-Pizjuán en el primer partido sin Rafa Benítez al frente. Los de Claudio Giráldez remontaron el tanto de En-Nesyri y amplió a cinco su distancia sobre el descenso, si bien todavía le queda mucha guerra por delante para evitar el desastre.
El necesario triunfo no fue la única buena noticia para los vigueses, que han encontrado un filón en el delantero noruego Jørgen Strand Larsen, fichado hace dos veranos por 12,4 millones procedente del Groningen y que se erige en el máximo goleador de un equipo que cuenta con una estrella como Iago Aspas.
El nórdico volvió a ver puerta en el choque contra el Sevilla con el gol definitivo merced a un remate inverosímil que le dio un triunfo vital a los gallegos. Con este tanto, el nórdico ya suma un total de 10 en lo que va de curso, lo que le convierte en pichichi vigués, con cinco aciertos más que el de Moaña.
Strand Larsen es completamente indiscutible en el once del Celta, hasta el punto de que ha sido titular en todos los partidos ligueros a las órdenes de Benítez y repitió en el estreno de Giráldez. Confianza a la que ha respondido con gol y un rol principal que ha provocado que su valor de mercado protagonice un espectacular subidón en muy pocos meses, lo que, sin duda, resulta de lo más favorable para los intereses del Celta.
Así las cosas, la web especializada Transfermarkt ha premiado considerablemente el rendimiento del noruego y en la última revisión, realizada unos días, ha disparado su cotización a lo grande.
De ese modo, internacional con Noruega, en solo tres meses ha pasado de los 15 millones de diciembre a los 20 de marzo, hasta el momento su punto más alto a lo largo de su carrera. Pero es que el punta arrancó el curso en 10 millones, por lo que, literalmente ha duplicado su valor en lo que va de temporada. Un subidón que permite al Celta frotarse las manos ante la posibilidad de hacer caja con su venta en el próximo mercado para cuadrar las cuentas, maltrechas por el finiquito abonado a Rafa Benítez.
Y es que el Celta tiene una posición de fuerza en una futura negociación, tanto en cuanto lo tiene atado hasta 2028.