Manuel Pedrero3 min lecturaEl Celta de Vigo continúa su proceso de reconstrucción bajo la dirección de Marian Mouriño. Y como dice el refrán: 'A rey muerto, rey puesto'. Con la salida consumada hace unos días de Luís Campos, el conjunto gallego ya tiene nuevo director deportivo. Se trata de Marco Garcés, que se incorpora de manera inmediata. Firma hasta 2026 y tendrá una cláusula de salida en caso de que las cosas no marchen por los cauces previstos. Tiene la intención de llevar a cabo los fichajes este próximo mes de enero de la mano de Rafa Benítez. Se abre una nueva etapa en el combinado olívico.
El flamante director deportivo celtiña estuvo en Pachuca durante 11 años. Aunque su etapa más reciente lo sitúa en Los Angeles FC, conjunto de la MLS americana donde llegó a principios de 2022 como Director de Operaciones. En México, con los 'tuzos' fue campeón de Liga en 2016 y de la Champions CONCACAF en 2017. Además fue tercero con el citado equipo en el Mundial de Clubes de ese año.
Estando en Los Angeles amarró el fichaje de Gareth Bale. Sin embargo, el galés sólo jugaría 14 partidos durante 2022, retirándose al poco tiempo. Antes de su etapa en Estados Unidos trabajó para el Real Madrid, Liverpool y Manchester United como miembro de captación de nuevos talentos en Centroamérica. Con los ingleses estuvo un total de seis años.
El nuevo consejo de administración liderado por Marian Mouriño tenía clara la idea de prescindir los servicios de Luís Campos y apostar por una persona más metida en el día a día del club. Antes de llegar a un acuerdo con el portugués para su rescisión ya se tenían contactos avanzados con Garcés.
Se espera que el mexicano no sea un mero director deportivo y lidere junto con Rafa Benítez una estructura sólida de presente y futuro que trabaje desde el primer momento. Las conversaciones entre el técnico madrileño y el nuevo dirigente son fluidas y ya tiene el primer trabajo a realizar: acometer el fichaje de un centrocampista, un refuerzo que el ex del Madrid lleva pidiendo desde verano. Se espera que este fichaje esté en Vigo en los primeros días de enero.
Marco Garcés guarda una buena relación con la familia Mouriño y ya estuvo en negociaciones con el club hace unos años. La nueva etapa del Celta ya ha arrancado y el mexicano tiene tarea por delante. La afición demanda cambios y resultados de inmediato.