Javier Jiménez4 min lecturaEl paso de Rafa Benítez por el Celta de Vigo aún está muy presente en el conjunto celeste. El técnico madrileño no fue capaz de sacarle rendimiento a la plantilla, mientras que seguía exigiendo fichajes que llegaron al club gallego, pero que no triunfaron. Además, en su etapa como celtista, Rafa Benítez tuvo varios rifirrafes con algunos jugadores de la plantilla, entre ellos Iago Aspas. Con el ascenso de Marián Mouriño a la presidencia, del que ya hace exactamente un año, el entrenador perdió su puesto tras no contar con el apoyo de Luís Campos, destituido a los 10 días del cambio en la directiva. Desde entonces, el club ha tenido una dinámica positiva después de que la presidenta tomase la mejor decisión para el Celta de Vigo, dónde Rafa Benítez está involucrado.
Marián Mouriño apostó por la cantera y se deshizo del director deportivo, Luís Campos, que no acertó con los fichajes y fue quién recomendó la llegada del ex entrenador del Real Madrid, entre otros clubes. El cambio en la dirección deportiva, con Marco Garcés al frente, fue todo un acierto para el Celta de Vigo que también se deshizo de Rafa Benítez a falta de 10 jornadas para el final de LaLiga, y con el equipo al borde del descenso. El entrenador madrileño no contaba con el apoyo de la directiva y había perdido el de Luís Campos una vez que fue destituido. Fue entonces cuando Rafa Benítez se vio involucrado en la mejor decisión que ha tomado el Celta de Vigo en los últimos años al prescindir del director deportivo, sus fichajes y el entrenador para apostar por el talento local y la cantera. Claudio Giráldez cogió al equipo y le lavó la cara en tan sólo 10 jornadas, aupándolo hasta la decimotercera plaza y salvando así una temporada que pintaba muy mal para los gallegos. El buen hacer del Celta se ha prolongado hasta el mercado de fichajes dónde tanto Giráldez, como Marco Garcés, anunciaron que el club se iba a olvidar de grandes nombres del panorama futbolístico para poner el foco en A Madroa.
Y así ha sido. La cantera del Celta de Vigo está siendo el sinónimo de éxito del club en esta temporada que se avecina tranquila y con posibilidades de luchar por puestos europeos. Rafa Benítez no apostó por los jóvenes de A Madroa, a los que señaló diciendo que no tenían nivel para jugar en Primera división. Nada más lejos de la realidad, los canteranos han logrado darle un soplo de aire fresco a un equipo hundido y auparlo en la clasificación despertando la unión y la ilusión en las gradas de Balaídos.