Fernando Ruiz3 min lecturaEl Celta de Vigo informó este pasado jueves de que en estos momentos está "evaluando" hechos relacionados con la gestión de su CEO corporativo, José Gainzarain, y de la directora financiera, Sonia García, para decidir su futuro en la entidad. "Ambos siguen vinculados al club, en situación de permiso, mientras se evalúa la situación y se llega a conclusiones firmes", señaló la entidad presidida por Marian Mouriño.
Gainzarain llegó al Celta de Vigo en septiembre de 2023 como una apuesta personal de la hija de Carlos Mouriño, quien nada más asumir la presidencia realizó una reestructuración en la cúpula del club. Sonia García fue la elegida para sustituir a María José Herbón, quien junto al anterior director general, Antonio Chaves, era una persona de máxima confianza de Carlos Mouriño.
Sin embargo, varios medios gallegos, entre ellos Faro de Vigo y La Voz Galicia aseguran que ambos saldrán del club definitivamente y que la decisión ya está tomada en el club. Son las primeras salidas de directivos del Celta desde la llegada de Marián Mouriño a la presidencia del club, aunque sin conocerse más detalles de los motivos que han llevado a tomar esta determinación.
Concretamente, el despido del CEO, José Gainzarain, ha sido toda una sorpresa ya que el experto en economía era una persona de confianza de la presidenta aunque el origen de esta decisión podría estar en el incumplimiento de los objetivos en el área económica después de dos ejercicios negativos. Además, Faro de Vigo apunta a que el economista también habría tenido injerencias en algunos asuntos deportivos descuidando así su área, provocando además algunos encontronazos con los encargados del área deportiva.
Gainzarain accedió al cargo procedente de Delikia y estaba destinado a ser una figura muy relevante en el mandato de Marián Mouriño, con la que ya tenía una relación de amistad y profesional desde hace mucho tiempo. Sin embargo, en su primera incursión en el mundo del fútbol no ha tenido el resultado esperado.
Algo similar habría sucedido con Sonia García, la directora financiera habría tenido cierto afán por intervenir en asuntos que escapaban a sus competencias, creando cierto descontento que ha terminado por tomar la decisión de su marcha, que pese a que todavía no es oficial, si está decidida. Tanto es así que el club vigués ya está buscando un sustituto para ambos trabajadores y parecen que podrían llegar desde el Grupo Corporativo GES, matriz del Celta, aunque se valoraran otros candidatos.
