El Celta de Vigo sueña con Europa. La gran dinámica que atraviesa el cuadro de Claudio Giráldez invita a los gallegos a soñar con las competiciones europeas que, si nada se tuerce, están a la vuelta de la esquina. Balaídos se ha convertido en un fortín para los celeste que son el tercer equipo que mejores resultados ha sacado jugando como local. Es por ello que el premio de Europa para el Celta de Vigo reside en Balaídos, que pretende ser testigo de un hito futbolístico dónde la cantera ha jugado un papel crucial.
En los 14 partidos jugados en Balaídos, el Celta de Vigo se ha impuesto en 9, solo cediendo en dos empates y tres derrotas. Los números no engañan y sitúan al equipo de Giráldez como el tercer conjunto, junto al Athletic Club, con más puntos sumados como local. Tan sólo Atlético de Madrid y Real Madrid han logrado una puntuación mayor jugando en sus respectivos estadio. Este hecho coloca al Celta en una posición muy ventajosa para poder acceder al sueño europeo ya que, de los diez partidos restantes que quedan por disputarse de LaLiga, 5 se jugarán en Balaídos. los rivales que visitarán el templo gallego serán Las Palmas, Espanyol, Villarreal, Sevilla y Rayo Vallecano.
Por el lado contrario, el Celta de Vigo tan sólo ha ganado dos partidos lejos de Balaídos, y los dos por 0-1. La temporada como visitante del equipo de Claudio Giráldez no está siendo nada sencilla, sumando un total de 10 puntos de 42 posibles. Este hecho ha condicionado el curso del cuadro gallego que podría estar más arriba en la tabla si los resultados fuera de casa hubiesen sonreído a los celestes. Pero, para maquillar el fracaso de los partidos lejos de casa, el Celta venció, en el momento de los partidos, a los colistas de Primera división. En el primer partido que ganó como visitante, el equipo vigués se midió a Las Palmas, el 5 de octubre del pasado año. En ese momento, con Luis Carrión en el banquillo, el equipo 'pío pío' ostentaba la última plaza, al igual que el Valladolid, segundo conjunto vencido por el Celta lejos de Balaídos. Las victorias ante los colistas da un lavado de cara superficial, a los resultados del equipo como visitante que se coloca decimocuarto en la tabla clasificatoria si sólo tenemos en cuenta los partidos fuera de casa.