Celta
Sevilla
Iago Aspas podría enfrentarse a una dura sanción por parte de los comités jurisdiccionales de la RFEF, pese a que el área de Integridad ha quedado descabezada por la dimisión hace tres años de su vicepresidenta, Ana Muñoz, denunciado ahora presiones internas y externas, así como por la reciente destitución (dicen las malas lenguas que como petición de las jugadoras de la selección femenina) de su máximo representante, Miguel García Caba. Se supone, no obstante, que hay gente al frente, competente o no, para seguir persiguiendo declaraciones inoportunas de los profesionales del fútbol contra los árbitros, que también cobran como profesionales. Por eso, al capitán del RC Celta y a su entrenador, Rafa Benítez, se les puede caer el pelo por sus palabras en la zona mixta de Balaídos tras la controvertida acción con la que finalizó el duelo contra el Sevilla FC. Al autor de su himno, C. Tangana, no, aunque también se quedara tranquilo en Twitter.
El madrileño (el míster, no el cantante) se despachó a gusto con ironía y soltó 'perlas' como "han puesto a la misma persona en el VAR (Prieto Iglesias) tras otras polémicas con él", "habrá que incorporar a un físico que mida si la fuerza es suficiente o no", "encima tienes que estar callado" o "tengo confianza, pero el tema es si me dejan tenerla". Con Ancelotti pasaron de largo al decir que el colegiado de turno se había "inventado un penalti" y, según la propia Ana Muñoz, también con Busquets en vísperas de un 'Clásico' por recomendación de Rubiales. A Gayà y Canales, sin embargo, les metieron cuatro partidos que, al menos, el bético dejó pendiente (tres de ellos) antes de irse a México gracias a la justicia ordinaria. Más complicada es la situación de Aspas, que, aparte de decir que "parece que cada vez que sacamos la cabeza, nos la quieren hundir" o "intentaremos resurgir en San Mamés si nos dejan", derribó el monitor del VAR tras el pitido final, como captaron las cámaras de DAZN.
A Edinson Cavani, por una acción similar, le cayó una sanción de un partido, más servicios comunitarios a través del fútbol y 15.000 euros de multa por empujar y tirar el mismo elemento de ayuda al videoarbitraje tras la eliminación de Uruguay del Mundial de Qatar 2022 sin que el árbitro alemán Daniel Siebert quisiera revisar un derribo sobre el ex del Valencia CF dentro del área que habría ayudado a los charrúas, que ganaron de todas formas a Ghana, a seguir adelante. En su momento, el delantero ahora en Boca Juniors argumentó que, si a él lo castigaban, al colegiado "lo tendrían que meter preso". No obstante, al menos en lo que se refiere a Iago Aspas, Competición o el departamento que sea deberían entrar de oficio, porque Hernández Hernández no recogió ese momento en el acta del Celta-Sevilla ni en ningún anexo que se conozca.
De hecho, aunque se sospechaba alguna amonestación más en el abrupto cierre del choque, no aparece nada sobre las protestas que le dirigieron varios miembros del banquillo celeste, con su técnico a la cabeza. La doble amarilla a Renato Tapia y su correspondiente expulsión en el minuto 65, indiscutible a ojos de todos, y las cinco a jugadores nervionenses es lo único que se refleja en el documento oficial que firma el lanzaroteño. Ninguna mención a incidentes de público o de los entrenadores. Otra cosa será la valoración de las palabras ante los medios de comunicación de los dos portavoces del vestuario, si bien es cierto que ya se han pronunciado de manera similar antes este mismo curso sin sanción.